Ex directores de la CIA piden a Obama que pare la investigación sobre torturas
GARA
En una carta enviada el viernes al presidente estadounidense, Barack Obama, siete ex directores de la CIA le piden que paralice la investigación de las torturas a prisioneros retenidos por la agencia en cárceles secretas.
El pasado mes, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, designó a un procurador para estudiar si se deben presentar cargos criminales contra interrogadores o responsables de seguridad contratados por la Agencia Central de Inteligencia por utilizar métodos no autorizados, como taladros y amenazas de muerte.
Michael Hayden, Porter Goos y George Tenet, que ocuparon el cargo con George W. Bush; John Deutch y James Woolsey, que trabajaron para Bill Clinton; William Webster, que desempeñó el cargo con George Bush; y James R. Schelesinger, que lo hizo con Richard Nixon, son los firmantes de la carta, publicada ayer en la página web de la cadena estadounidense ABC.
Alegan que los casos ya fueron investigados durante la anterior Administración y que los abogados sólo acusaron a un miembro de los equipos de seguridad.
Sostienen que «la difusión de antiguas operaciones de inteligencia sólo puede ayudar a Al Qaeda a eludir al espionaje estadounidense y a preparar futuras operaciones. Este enfoque dañará seriamente la voluntad de los oficiales de inteligencia de arriesgarse para proteger al país. En nuestra opinión, esa actitud es vital para tener éxito en la larga y difícil lucha contra los terroristas que siguen amenazándonos», añaden.
El viernes por la noche, el diario «Washington Post» informó citando a dos fuentes cercanas al tema que la revisión del Departamento de Justicia se centrará en un reducido número de casos, entre ellos uno en el que un prisionero afgano de 35 años falleció en una instalación secreta de la CIA en Afganistán hace siete años.
Los ex directores dicen que «la decisión de Holder crea una atmósfera de peligro continuo para los involucrados» y que «no existían razones para creer que la investigación será exhaustiva».
El propio Holder precisó hace un mes que la reapertura de las investigaciones cerradas por la anterior Administración no necesariamente significa que los responsables de las torturas sean incriminados.
Hasta el fecha sólo un ex contratado por la CIA, David A. Passaro, ha sido declarado culpable por la muerte del prisionero Abdul Wali, aunque nunca fue acusado de «asesinato» sino de «asalto».
Por el momento, la Casa Blanca ha declinado realizar comentarios sobre el envío y contenido de esta carta.