IBILIZ IBILI Juan Mari Feliu
Por la sierra de Lokiz, de Barindano a Ganuza
En esta ocasión iniciamos con esta travesía una nueva aventura que nos llevará en un paralelo más meridional al cordal que nos ha llevado hasta Argantzon, en los límites del SO de Euskal Herria. Para atravesar la larga sierra de Lokiz necesitaremos dos etapas, siendo la de Barindano (Ameskoa Baja) a Ganuza (Valle de Allin), la primera de ellas. La siguiente, las que nos posibilitará encadenar con las sierras de Kostalera y Kodes será la travesía entre Ganuza y Zuñiga.
El lomo amurallado de potentes acantilados que bordean por el sur la sierra de Lokiz, encierra por su vertiente contraria boscosas laderas el valle de alavés de Arana y las Amezkoa. De sus pueblos suben caminos en busca de las escotaduras de la muralla calcárea que caen vertiginosamente sobre los valles solanos de Allin y Lana. En el término de esta primera etapa quedan al paso la picuda cumbre de San Cosme (1.115 m.) y la redondeada Sartzeleta (1.095 m.)
Esta sierra presenta un amplio lomo, cubierto en gran parte de bosques y pastos en donde se conjugan todas las especies de una plena transición de las influencias atlántico-mediterráneas. Por el sur la barrera rocosa parece infranqueable, con reducidos pasos abiertos con paciencia hace siglos para llevar el ganado a los pastos de altura o para buscar refugio utilizado ante la invasión musulmana.
El itinerario se inicia en Barindano (Amezkoa Baja). Sobrepasado el pueblo y la piscifactoría alimentada por el caudaloso Urederra, encontraremos un puente. Sin cruzarlo, a la derecha veremos una pista que arranca de la regata Urarre. Sin abandonarla, en el primer desvío hay que seguir por la izquierda hasta un portillo de hierro, justo a la entrada de la barrancada hasta donde llega el linde del bosque.
Una vez en el interior de un bosque de soberbias encinas iremos pasando entre cascajales y peñascos a los copudos robles, quejigos y finalmente al hayedo. El ganado caballar y sobre todo el porcino pulula por la sierra en estado semisalvaje propiciado por un terreno escabroso.
En un importante cruce deberemos desviarnos a la izquierda. Es importante prestar atención con el fin de seguir siempre por el principal ante los numerosos desvíos que se irán presentando a lo largo del itinerario. Una vez en un cruce de tres pistas, el principal se divide en dos, siendo el de la izquierda el que nos irá acercando a una loma, donde la pendiente se irá nivelando. Al mismo tiempo iremos contorneando la cabecera del profundo barranco de Basaura. Poco más tarde encontraremos un cartel que indica a la izquierda «a San Cosme» y más arriba, ganado un lomo desarbolado veremos la cónica cima de San Cosme.
Cercanos al borde de la sierra, dejaremos al paso el camino que baja a Muneta y tras dejar el camino que lleva al portillo de Aramendia una senda nos llevará a la cumbre, donde se encuentra la ermita de San Cosme y San Damián, con una parte habilitada como refugio. Poco más arriba queda la rocosa cima (1.115 m.), con dos buzones y cubierta de hayas que impiden el disfrute de una amplia panorámica.
El itinerario retoma el camino que lleva al portillo de Aramendia por el que perderemos altura bajo la espesura del hayedo. Tras dejar el portillo de Galdeano y una borda en ruinas salvaremos la cota 1.108 m., donde más adelante veremos más bordas ruinosas, sin abandonar el borde de la sierra estaremos en el portillo de Aramendia.
A partir de aquí los siguientes pasos se mueven por el borde la sierra hasta alcanzar la cumbre de Sartzeleta ( 1.095 m.) para recuperar más tarde el amplio camino que desde el portillo de Aramendia conduce por terreno abierto, cubierto de matorral mediterráneo, al Puerto Viejo o portillo de Ganuza. Antes alcanzaremos la visible ermita de Santiago de Lokiz (s. XIII), remozada con un refugio adosado. Tras la visita a este lugar sólo nos restará retomar el desvío de Ganuza (señalizado).
El descenso se realiza por una espectacular calzada entre peñas y farallones rocosos hasta desembocar en las inclinadas cascajeras situadas en la base de la montaña y más tarde a un hermoso robledal hasta entrar en el pueblo por su parte alta. Cercana al pueblo podremos visitar la iglesia de Santa Eulalia de estilo cisterciense (s. XIII)