ZINEMALDIA
«Ocho veces de pie», una historia de supervivientes
El cineasta bayonés Xabi Molia ha presentado en Zinemaldia su primer largometraje; según él, nada mejor que hacerlo «en casa». Con «Huit fois debut» (Ocho veces de pie) refleja la incesante lucha de Elsa por buscar su sitio en la sociedad. Y agrega que cualquiera podría ser ella.
O.L. | DONOSTIA
Xabi Molia (Baiona, 1977), novelista, guionista y director de cine ha visto cumplido su sueño con «Huit fois debout», su ópera prima. «Siempre he tenido claro que quería llegar a esto, al largometraje, puesto que en 15 minutos me es imposible contar una historia y quedarme tranquilo de que lo he dicho todo». De echo, apunta que los cortos dirigidos hasta ahora han sido como un entrenamiento para llegar a esta meta. Y lo ha hecho a lo grande, estrenándola directamente en Zinemaldia, donde compite en Zabaltegi, en Nuevos Directores.
Le acompaña Julie Gayet dando voz y vida a Elsa, una mujer que lucha sin descanso por salir adelante y que, a pesar de todo, nunca pierde la sonrisa. No es la primera vez que trabajan juntos y, por ello, afirma el joven director, existe una gran complicidad entre ellos y todo surge de manera natural.
El triángulo lo cierra Denis Podalydès, quien encarna a Mathieu, vecino y confidente de Elsa. «El papel de Mathieu -cuenta Molia- al principio era secundario, pero según escribía el guión, sentía que su personaje era importante en el desarrollo de la historia; él es el doble de Elsa, quien mejor le comprende».
La historia podría ser el reflejo de una vida fracasada, una vida llena de decepciones. Pero Molia, a través de sus dos personajes, consigue hacer creer en la supervivencia y perseverancia. Son sentimientos encontrados: el de luchar por querer salir adelante y el deseo, a veces inevitable, de abandonarlo todo.
Esos dos sentimientos contrapuestos se ven reflejados en los espacios elegidos: la oscuridad de la noche, frente a la claridad del bosque. Molia lo describe así: «Ese contraste, esos cambios de sentimientos son la base de la pelicula, que hace hincapié en la necesidad de levantarse del suelo tras haber tropezado».
A pesar de las mútliples caídas de Elsa y Mathieu, el director no busca la compasión del espectador, sino la capacidad de acompañar al personaje, cercano y extraño al mismo tiempo. «El cine para mí no es un laboratorio para experimentar, sino la empatía con los que no somos, pero están ahí», concluye Molia.
Con esta primera película, Molia ve cumplido su objetivo de hacer el largometraje, algo que «siempre había tenido en mente». Ahora, tras la primera proyección, espera la buena acogida del filme y, quién sabe, si el Premio de Kutxa a Nuevos Directores.
La actriz Julie Gayet explica que el comité de selección quedó entusiasmado con el resultado de la película y llamaron rápidamente a Xabi Molia proponiéndole su particiación en Zinemaldia. «Fue todo muy emocionante, sentí que era el mejor lugar para hacerlo», agregó el director baionés. Los dos afirmaron que los festivales constituyen la mejor opción para presentar la película alrededor del mundo, y se mostraron entusiasmados ante la próxima presentación que tendrá lugar en Tokio. O.L.
