Maratón de Berlín
Gebreselassie gana por cuarta vez pero sin récord
El etíope atribuye a los 22 grados de temperatura el mayor impedimento para mejorar sus 2.03:59 de hace un año en la misma puerta de Brandenburgo. «Tal vez aceleré demasiado antes del kilómetro 30», dice.
GARA | BERLÍN
Haile Gebreselassie ganó por cuarta vez consecutiva el maratón de Berlín, pero no logró su propósito de mejorar su propio récord del mundo al correr la distancia en un tiempo de 2h.06:08. Todo estaba preparado para una nueva exhibición del genio de Arsi, que renunció a la cita mundialista celebrada un mes antes buscando dar otro retoque a sus espectaculares 2h.03:59 firmados hace un año en la capital alemana.
Para animar la carrera, entre los 40.000 participantes, la organización había contratado a Duncan Kibet. Un adversario de envergadura por tratarse del segundo hombre más rápido en la historia de los 42,135 kilómetros. El keniata llegaba precedido por una marca de 2.04:27.
Durante buena parte de la carrera parecía que el etíope podía tener éxito con su propósito declarado de mejorar por tercera vez su magnífica plusmarca. El grupo de punta, formado por Gebreselassie, Kibet y seis liebres, empezó marcando un ritmo que apuntaba a ello.
Mientras duró el duelo con el etíope -se acabó hacia el kilómetro 20, cuando el keniata no pudo seguir más el ritmo- se albergaba la esperanza de un tiempo inferior a 2:04 e incluso en los diez kilómetros siguientes Gebreselassie siguió a ritmo de récord del mundo.
La última liebre
Pasó por el kilómetro 30 en 1h.27:44, récord mundial oficioso para la distancia, acompañado ya solamente de la última liebre, Sammy Kosgei.
«Tal vez aceleré demasiado antes del kilómetro 30», admitió Gebre después de la carrera para explicar el bajón que tuvo a continuación, que le obligó a concentrarse en ganar la carrera y a olvidarse del proyecto cronométrico para cruzar en primera posición por la puerta de Brandenburgo.
Ya en el kilómetro 35 quedó claro que el ritmo había bajado considerablemente. El calor apretaba, 22 grados, y aunque el antiguo campeón olímpico de 10.000 metros aceleró en los siguientes dos kilómetros, en su rostro, habitualmente sonriente, se empezó a percibir que se iba a escapar el premio de la marca. «Las condiciones no han sido las más idóneas. Con más de 17º de temperatura el récord se complica», admitió. Kibet, por su parte, había pagado incluso una factura más alta por el ritmo inicial.
Kiprop al final entró segundo. En los últimos kilómetros incluso logró recortar la distancia que lo separaba de Gebreselassie, pero la ventaja era demasiado grande como para invitar a pensar en ningún tipo de duelo en los últimos metros y privar al genial fondista de su cuarto triunfo. Entre las mujeres se impuso la etíope Atsede Besuye, seguida de la rusa Silvia Skvortsova. Daska completó el podio.
Inma Ruiz ganó la Carrera Femenina, cuya décima edición se disputó con adversa meteorología en Bilbo. La atleta de Gernika invirtió 31 minutos 13 segundos en los 8 kilómetros. Su única rival fue la basauritarra Mari Carmen Gartzia, que finalizó 9 segundos después.
«Después del kilómetro 33, cuando la temperatura ha subido y el sol pegaba directamente, no sé que ha pasado. Me queda la satisfacción de haber batido un nuevo récord - 30 kilómetros: 1.27:44- uno más para la colección», afirmó.
El que fuera campeón olímpico en Atenas'2004 y recordman de los 110 metros vallas, Liu Xiang regresó ayer en Shangai a la competición tras un año de ausencia a causa de una lesión en el tendón de Aquiles. El chino fue segundo, tras Terrence Trammell según la photo-finish.
Tyson Gay realizó la segunda mejor marca de todos los tiempos en los 100 metros de la reunión de Shangai. El estadounidense firmó 9.69, -con un viento favorable de +2,00- igualando el registro de Bolt en Beijing'2008, que luego rebajó a 9.58. Asafa Powell fue segundo con 9.85.