El Gobierno del PSOE pone trabas para el «blindaje» del Concierto
El apoyo del PSOE a la modificación de las leyes orgánicas necesarias para «blindar» el Concierto Económico de la CAV no parece ser tan seguro como adelantaba la portavoz de Lakua el domingo. La ministra española de Economía, Elena Salgado, alertó ayer al PNV de que ese blindaje entraña incluso «problemas técnicos y jurídicos», mientras los jeltzales continúan situándolo como condición «previa y básica» para su apoyo a las cuentas del Estado español.
GARA
La vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, advirtió ayer de que el «blindaje» del Concierto Económico de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y de sus leyes derivadas, «entraña notables problemas técnicos y jurídicos».
Esta aclaración llegó en el primer encuentro que mantuvo con el PNV de cara la negociación de los Presupuestos Generales del Estado español para 2010, y poco después de que la portavoz de Lakua, Idoia Mendia, puntualizara que la postura del PSOE sobre esta cuestión está aún por conocer y que, por tanto, la modificación de las leyes orgánicas necesarias para «blindar» el Concierto Económico no está tan clara, al contrario de lo como daba a entender el domingo. Y es que la portavoz de Lakua matizaba ayer que con sus declaraciones quiso trasladar «una posición que en el País Vasco es unánime entre los grupos y el Gobierno Vasco».
Tras precisar que esta postura favorable al blindaje del Concierto ha sido transmitida ya al Gobierno de Rodríguez Zapatero y a sus compañeros del PSOE en el Congreso español, Mendia remarcó que la postura del PSOE sobre esta cuestión se conocerá «en las próximas semanas».
Pese a todo, en la reunión de ayer, Salgado mostró su disposición a «explorar un acercamiento» sobre esta cuestión, a la que los jeltzales condicionan la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2010.
El portavoz del PNV en el Congreso español, Josu Erkoreka, aseguró ante los medios que la ministra española no puso «objeciones claras» a esta cuestión.
En cualquier caso, Erkoreka solicitó al PSOE un compromiso «serio, firme y efectivo» con el blindaje del Concierto Económico, cuya toma en consideración se debatirá en la Cámara Baja previsiblemente en la segunda semana de octubre.
Erkoreka insistió en condicionar las negociaciones presupuestarias al blindaje del Concierto Económico. Este «blindaje» se refiere a que las normas fiscales que aprueben las Juntas Generales de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia sólo puedan ser enjuiciadas por el Tribunal Constitucional español y no por la jurisdicción contencioso-administrativa.
La portavoz del Gobierno de Gasteiz no fue la única que se refirió al blindaje del Concierto Económico. Y es que el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, se vio obligado a alertar de que el PSOE no ha «valorado internamente» el sentido de su voto ante esta proposición de ley y pidió que no se levanten «expectativas desmesuradas al respecto» y su traducción en un eventual apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado.
Horas antes de que tuviera lugar el encuentro entre los jeltzales y Salgado, tanto el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, como el diputado en el Congreso español José Ramón Beloki daban cuenta de las condiciones que impondrían para aprobar los Presupuestos Generales del Estado español, que, como expusieron, van más allá del blindaje del Concierto Económico, la cual tildaron de «previa y básica».
Más condiciones
La devolución del IVA en torno a los vehículos importados que, según apuntó, ascendería a 456 millones de euros, y tener acceso «con trasparencia» al conocimiento sobre las políticas activas de empleo acordadas entre el Gobierno español y el de Gasteiz, son los otros dos requisitos citados por el presidente jeltzale para dar el visto bueno a las cuentas públicas de Madrid.
Beloki, por su parte, insistió en las dificultades existentes entre su formación y el PSOE, y entiende que las «cosas están difíciles». De este modo reconoció que la intención en la primera reunión con la ministra española de Economía era escuchar cuál es su proyecto de cuentas y advirtió que para llegar al consenso «habrá mucho que desbrozar».
En su opinión, «primero se paga y luego se litiga» e insistió en que esa ha sido la regla de juego con la que se ha operado entre ambas administraciones, y expresó su deseo de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no rompa esa regla.