Las asambleas de afiliados de UGT, CCOO, USO y Ekintza aceptaron ayer un nuevo ERE en la planta de Mercedes de Gasteiz y respaldaron las condiciones que habían pactado estas centrales con la dirección para aplicarlo entre noviembre del 2009 y junio de 2010, con la suspensión de contratos a 2.874 trabajadores. La dirección de la planta recibió «gustosamente» la iniciativa y les comunicó que podría aceptarla hoy mismo. La propuesta rebajará a partir del 1 de enero al 70% el salario bruto en todos los conceptos, excepto en vacaciones y la paga de junio. ELA y LAB criticaron el acuerdo tanto por haberse pactado en reuniones no oficiales al margen del comité como por suponer «una muestra de sumisión y renuncia». Ambos reclamaron una asamblea general de toda la plantilla y acusaron a la dirección y a las centrales que apoyan la propuesta de instaurar una política de miedo que ha hecho empeorar las condiciones del primer ERE.