ZINEMALDIA
Jim Jarmusch: «Me encantan las palabras, pero creo que hablamos demasiado»
Mateo SANCHO CARDIEL | DONOSTI
La piedra angular del cine independiente americano, Jim Jarmusch, rodó »Los límites del control» por paisajes madrileños, sevillanos y almerienses. Una película en la que la palabra prácticamente desaparece y que se presentó ayer en la la sección Zabaltegi Perlas. «Me encantan los idiomas, la literatura y la poesía como abstracción de la palabra. Pero creo que hablamos demasiado. Yo mismo hablo demasiado», explicó ayer.
Así, cuatro años después del periplo lleno de brillantes diálogos en «Flores rotas» y después de un proyecto frustrado, en «Los límites del control», en la que realizan breves intervenciones Bill Murray, Óscar Jaenada, Tilda Swinton, Luis Tosar o John Hurt, habla de no hablar. Al menos si no es necesario. De observar y empaparse de información.
El protagonista, silencioso e implacable, sigue los códigos samuráis «de una manera más metafórica, más filosófica y física». Mientras lleva a cabo su enigmática misión, no fuma, no practica sexo y toma siempre su café solo en tazas separadas. Para este personaje sin diálogos, contó de nuevo con el actor de francés nacido en Costa de Marfil Isaach de Bankolé, con el que trabajó en «Café y cigarrillos» o «Noche en la Tierra».
«Los límites del control» tampoco es una película normal. Es desconcertante incluso dentro de las coordenadas atípicas del universo de Jarmusch. «No trato de analizar su significado ni de responderme muchas preguntas». Es una especie de oda a hacer lo que a uno le venga en gana. Así, su protagonista se dedica a recibir instrucciones durante toda la película de personajes a los que decide no hacer caso. Y así, «Los límites del control» transcurre, paradójicamente por el más absoluto descontrol. Nada conduce a nada. El espectador debe imaginarse también esa intriga que se mueve por los raíles de lo inexistente, y eso ha dividido las opiniones respecto a la película. «Es una celebración del artificio en el cine», concluyó Jim Jarmusch.