Después de varios meses alimentando especulaciones, el Gobierno español finalmente ha hecho públicas las medidas fiscales que pretende aplicar para aumentar la recaudación, en caída libre a causa de la crisis. Unas medidas que, contra lo expresado ayer por Elena Salgado, afectarán especialmente a las rentas más bajas, vía impuestos indirectos y por la supresión generalizada de la deducción de 400 euros en el IRPF.

La ministra de Economía y Hacienda, junto a la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, fue la encargada de anunciar los cambios en materia tributaria incluidos en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado aprobado por el Consejo de Ministros.

Salgado explicó que, con efecto desde el 1 de julio de 2010, la tasa general del IVA subirá dos puntos, pasando del 16% actual al 18%, mientras que el IVA reducido se verá incrementado en un punto, hasta el 8%. Según sus cuentas, estas subidas supondrán a las arcas españolas una recaudación adicional de 5.150 millones de euros.

El IVA reducido grava la compra de todos los alimentos -excepto los básicos, que se incluyen en el superreducido-, las viviendas, el transporte, la hostelería, la asistencia social o sanitaria, y los servicios culturales y de espectaculos. El IVA general, por su parte, se aplica a todas aquellas operaciones para las que no está previsto otro tipo impositivo.

Fuera de esta subida se ha mantenido al IVA superreducido, que grava el consumo de alimentos básicos como el pan, la fruta o los huevos, así como los libros, el material escolar, los medicamentos o las viviendas de protección oficial, y que seguirá en el 4%.

IRPF, Ahorro y Sociedades

Respecto a la eliminación de la deducción de 400 euros del IRPF, con la que el Estado pretende recaudar 5.700 millones, la ministra argumentó que las circunstancias que habían llevado a su creación el año pasado han desaparecido. En cualquier caso, las haciendas vascas tienen transferidas las competencias sobre este tributo y aún no han tomado una decisión al respecto. Así, después de la reunión celebrada el pasado martes, el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) de la CAV se debate entre mantener la deducción para las rentas más bajas o eliminarla por completo, mientras que el consejero de Economía navarro, Alvaro Miranda, abogó por mantenerla en una reciente entrevista.

El Gobierno español también ha decidido elevar el gravamen sobre las rentas del ahorro, que pasará del 18% al 19% para los primeros 6.000 euros, mientras el resto tributará al 21%. En este sentido, el OCT estaría analizando un incremento en este impuesto de dos puntos, mientras el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, en su discurso del pleno de política general de Bizkaia, se mostró partidario de subirlo en la misma medida que en el resto del Estado.

Siguiendo con las medidas fiscales acordadas por el Gabinete de Zapatero, Salgado anunció una bajada en el Impuesto de Sociedades de cinco puntos para las Pymes con menos de 25 trabajadores e ingresos menores a cinco millones de euros que mantengan o creen empleos, una medida que también se trasladará a los autónomos. Puntualizó que ésta será una medida temporal. La ministra descartó un incremento de tributación de las sociedades de inversión colectiva (SICAV), ya que sus usuarios -personas de rentas altas- están «muy probablemente» en el tramo de rentas del capital cuya tributación aumenta tres puntos.