Asun Casasola, la madre de Nagore Laffage, pidió a las personas que se concentraron ayer en Irun que les acompañen en el juicio. La madre de la joven irundarra muerta en Iruñea en los Sanfermines de 2008 explicó que agradecería ese gesto porque son «la única fuerza» que tiene la familia. En la protesta, depositaron claveles blancos y velas encendidas junto a un retrato de la joven.

Casasola realizó estas declaraciones al término de un acto en memoria de Nagore, en el que cientos de personas se concentraron en Irun para exigir justicia a escasas semanas de que se juzgue a José Diego Yllanes, autor confeso de la muerte de la joven.

La madre de Nagore agradeció a los ciudadanos concentrados su presencia, explicando que sin ellos «esta lucha no sería posible». Asimismo, reclamó que la persona que mató a su hija «pague por ello», al mismo tiempo que deseó que «no haya más víctimas de violencia de género porque esto se tiene que acabar».

Desde el fallecimiento de la joven hace más de un año, los allegados han realizado concentraciones mensuales, alternando entre Irun e Iruñea, por lo que el de ayer fue la última en la localidad guipuzcoana antes de que arranque el juicio que se desarrollará en la Audiencia Provincial de Nafarroa entre el 2 y el 9 de noviembre.