«Las puniks también lloran» fue una obra con bastante reconocimiento por parte de la crítica y el público. Ahora la propia compañía Delirius Teatrus presenta la reedición de este trabajo, dentro del ciclo organizado por Gauekoak.

En este trabajo, que se podrá ver esta noche a las 20.30 horas en el Centro Cívico de Hegoalde, la gasteiztarra Belén Nevado se sube sola al escenario. Ella recrea un cabaret -aunque para ello huye de los estereotipos clásicos-. El objetivo de este trabajo es invitar a la reflexión de una «forma muy divertida», según informan desde Gauekoak, y las herramientas con las que cuenta la obra para este fin son la protestas y la reivindicación. Así, han trabajado juntos el director Javier Huete, la docente Andone Esparza como ayudante y Nevado.

Cada actuación tiene su parte única ya que, según adelantan, adapta el guión a cada situación. Todo ello olvidando completamente la cuarta pared, al estilo más puro cabaretero.

En la obra se puede ver a María Rosario del Perpetu Socorro que, con ese nombre, prefiere utilzar el sobrenombre de guerra de «La Burdy». Es hija de inmigrantes procedentes de Extremadura que llegaron a Euskal Herria en la década de los 60 y 70. Con el objetivo de no repetir el esquema de sus padres, el público será testigo de una evolución. Ya se intuye desde pequeña cuando como título de una redacción escoge «insumisa de lo cotidiano». «Burdy es una superviviente que hace trampas al sistema pero tampoco es una punki fiel y eso le crea numerosas dudas internas con las que el público se sentirá identificado». Este trabajo ya fue estrenado en el año 2001, pero el éxito es el que ha impulsado su reedición. Deliriur Teatro, por su parte, ya cuenta con una trayectoria de 10 años.