Los leves incidentes producidos en los plenos municipales de Berriozar y Altsasu esta semana hicieron que el PSN realizara ayer una contundente rueda de prensa en la que afirmó que el partido se siente «agredido» por Nafarroa Bai y proclamara que «hasta aquí hemos llegado». El aviso y el tono utilizado por su portavoz, María Chivite, hacen prever nuevas crisis en gobiernos en los que el PSN sostiene a Nafarroa Bai (por ejemplo, Altsasu) o bien se ha negado hasta ahora a presentar mociones de censura contra alcaldes que están en minoría (Zizur o Berriozar). La coalición, por su parte, respalda a alcaldes del PSN en otras localidades, como Burlata.

Los altercados alegados por el partido de Roberto Jiménez para lanzar esta amenaza no habían sido muy significativos. En Altsasu, el PSN ha denunciado que se permitió «entrar en los plenos a personas con carteles intimidatorios para los concejales y el alcalde no los desalojó» (en realidad, eran lemas por la libertad de expresión). Y en Berriozar, se censura que «el acalde permite la exhibición de una bandera en apoyo a los presos etarras», en alusión al proceso abierto contra ediles de la izquierda abertzale por un brindis realizado tras el chupinazo.

«Hasta aquí hemos llegado. Se ha sobrepasado la línea entre lo aceptable y lo que no se puede permitir», dijo ayer María Chivite. Anunció que su formación ha abierto «un periodo de reflexión interna» pero anticipa ya que «habrá consecuencias», que no pueden ser otras que la ruptura de esos acuerdos municipales que se firmaron en junio de 2007, algunos de los cuales te- nían también a IUN como socio.

Tras la encuesta

La advertencia del PSN se produce en un momento significativo, en que comienzan a aparecer encuestas que apuntan a que Nafarroa Bai crece mientras el PSN sigue estancado.

Chivite se limitó a esgrimir que el PSN advierte una «creciente radicalización desde las pasadas elecciones» por parte de Nafarroa Bai. Y añadió que el PSN defiende la estabilidad institucional y tiene un compromiso con la democracia, «pero hay ocasiones en que las discrepancias son insalvables».

Junto a los pequeños conflictos municipales, Chivite acusó a NaBai de «aprovechar la mínima ocasión para saltarse la Ley de Símbolos o anunciar que no apoyarán a las FSE».