Obama emplea el palo y la zanahoria con Irán tras la reunión de Ginebra
El presidente de EEUU, Barack Obama, compareció anoche en la Casa Blanca para valorar el encuentro de Ginebra sobre el programa nuclear iraní. Obama empleó la zanahoria, felicitando a Irán por acudir a Suiza, y el palo, amenazando con «consecuencias» si no asume las exigencias del Grupo 5+1. Las palabras de Obama sorprendieron ante las muestras de satisfacción general tras la reunión de Ginebra.
GARA |
El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó ayer que las conversaciones celebradas en Ginebra entre Irán y las grandes potencias representan «un buen comienzo», pero Teherán «debe adoptar medidas concretas para demostrar sus buenas intenciones». «Si únicamente adopta tácticas dilatorias -añadió- tendrá que encarar las consecuencias».
Obama hizo estas declaraciones en la Sala Diplomática de la Casa Blanca después de que los representantes de Irán y del grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Estado francés, Gran Bretaña y Alemania) acordaran mantener una nueva ronda de conversaciones sobre el problema nuclear de la República Islámica este mes tras la concluida ayer en Ginebra.
Entre otras medidas, Obama mencionó la transparencia y que los inspectores internacionales puedan examinar realmente la planta nuclear de Qom, cuya existencia se conoció la semana pasada.
Si Irán opta por cumplir sus compromisos internacionales, «tendrá un camino abierto» para unas mejores relaciones con EEUU «pero si adopta tácticas dilatorias tendrá que encarar las consecuencias», afirmó Obama.
Estas segundas palabras de Ginebra, las duras, contrastaron con el clima de general satisfacción que reinaba tras la reunión de Obama, en el marco de la cual, además, EEUU e Irán mantuvieron un primer encuentro bilateral desde que ambos países rompieron relaciones diplomáticas hace más de 30 años.
«Las conversaciones de hoy [ayer] representan un comienzo constructivo pero queda mucho trabajo duro por delante y la pelota está del lado de Irán para demostrar su buena fe», insistió el presidente de EEUU.
«Nosotros cumpliremos nuestra parte pero nuestra paciencia tiene un límite», concluyó Obama.
Satisfacción iraní
Del lado iraní, en cambio, las manifestaciones fueron mucho más comedidas. El ministro de Exteriores, Manuchehr Mottaki, se felicitó desde Nueva York del «ambiente constructivo que ha ha habido en estas conversaciones».
A juicio del responsable diplomático de la UE, Javier Solana, se puede esperar mucho del diálogo iniciado en una villa del extrarradio de Ginebra, a orillas del lago Léman.
Respondiendo favorablemente a una de las principales demandas de los Seis, Irán se ha comprometido a permitir el acceso a las instalaciones para enriquecer uranio de Qom, cuya existencia se dio a conocer la semana pasada. La visita se producirá «en dos semanas», indicó el representante francés, Jacques Audibert.
Asimismo, en base a «un acuerdo de principios, el uranio débilmente enriquecido en Irán se exportará a otros países para que sea enriquecido totalmente». Rusia y el Estado francés se mostraron dispuestos a enriquecer el uranio iraní para que Teherán no lo haga directamente.
La jornada de conversaciones de Ginebra sirvió también como escenario de un encuentro bilateral entre los responsables de las delegaciones de EEUU e Irán, el subsecretario de Estado William Burns y Said Jalili. Era el primer encuentro cara a cara a este nivel desde la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países hace unos 30 años.