La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Bilbo aprobó la integración de éste en la sociedad San Mames Barria, que se encargará de la construcción y gestión del nuevo estadio del Athletic.

El Consistorio bilbaino aportará algo más de diez millones de euros al proyecto, aunque lo hará «en especie»; es decir, renunciando a los impuestos municipales que corresponden al derribo y la construcción del estadio, aproximadamente un 10% de los costes. A cambio, recibirá acciones por ese mismo valor de la nueva sociedad.

Iñaki Azkuna no quiso responder a las críticas vertidas por la participación pública en el proyecto, pero recordó que «precisamente es en época de crisis cuando hay que tirar para adelante». «El museo Guggenheim -añadió- también nació en una época de crisis, dándonos muchas oportunidades para el futuro».

El alcalde confía en que la primera piedra pueda ponerse la próxima primavera.