El informe presentado el pasado mes de julio por el Ararteko Iñigo Lamarka sobre las «víctimas del terrorismo» ha sido la razón esgrimida por EA y Aralar para no apoyar su reelección. El desmarque de EA resulta significativo, ya que en 2004 propuso a Lamarka para el cargo junto con PNV y EB, formaciones con las que conformaba el Gobierno tripartito liderado por Juan José Ibarretxe.

El único parlamentario de la formación en Gasteiz, Jesús Mari Larrazabal, ni siquiera participó en la votación al no poder votar en contra por el tipo de procedimiento y justificó su posicionamiento debido al citado informe. Según denunció, «una cosa es deslegitimar la violencia de ETA y otra cosa es sesgar». La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, también aludió a ese informe y criticó que es «demasiado reduccionista» porque el «sufrimiento es global».

Lamarka fue elegido para su primer mandato con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, salvo Sozialista Abertzaleak. En esta ocasión ha sido propuesto para la reelección por el PNV y después PSE y PP anunciaron su apoyo. Desde la formación jeltzale, Iñigo Iturrate defendió su gestión y dijo que «ha trabajado con toda dignidad y total objetividad por encima de cuestiones partidarias».

El parlamentario del PSE, Mikel Unzalu, declaró que apoyaban a Lamarka porque sus iniciativas son «beneficiosas para la ciudadanía».

En los últimos meses, y tras la llegada de Patxi López a Lehendakaritza, el Ararteko ha elaborado varios informes que han contado con el respaldo de PSE y PP. En julio presentó el que fue titulado como «Atención institucional a las víctimas del terrorismo en Euskadi» y por el que EA y Aralar no han apoyado su reelección.

En ese informe extraordinario se recogía la recomendación de que los ayuntamientos dediquen calles a las víctimas habidas en el municipio «de forma personalizada» con la excepción de que se trate de un militante de ETA muerto por otra organización armada.

La conclusión a la que se llegaba es que cualquier persona contra la que haya atentado ETA es digna de homenaje aunque fuera un torturador, como públicamente era conocido el jefe de la Brigada Político Social de Gipuzkoa Melitón Manzanas, que falleció en Irun en un atentado de la organización armada vasca en 1968.

Sin embargo, el Ararteko consideraba, haciendo referencia al caso de José Miguel Beñarán Ordeñana, Argala, que es «necesario impedir el homenaje público y social» a las víctimas del GAL, el BVE o la Triple A que fueran refugiados o militantes de ETA.

Asimismo, durante el verano se hizo público otro informe sobre la educación de los jóvenes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En él Lamarka sostenía que el apoyo a ETA «nace en la familia desde la infancia» y daba porcentajes sobre la opinión que tienen los adolescentes sobre la organización armada.

«Imparcialidad»

Tras hacerse oficial su reelección con los votos a favor de PNV, PSE, PP, EB y UPyD, Lamarka compareció ante los medios y se defendió de las críticas vertidas por EA y Aralar. El Ararteko aseguró que siempre ha actuado con «independencia e imparcialidad», aunque añadió que va a «analizar y escuchar» todas las opiniones.

En este sentido, declaró que seguirá actuando «en defensa de la ciudadanía» y especialmente de los colectivos «con mayores necesidades». También quiso subrayar que evaluará las políticas públicas para que «sirvan cada vez mejor a las necesidades y salvaguarden los derechos de los ciudadanos».

Lamarka es el primer Ararteko que ha sido reelegido en el cargo. En 2004 sustituyó a Mertxe Agúndez, que ocupó el cargo en interinidad durante cuatro años. El anterior titular del puesto fue Xabier Markiegi, que desarrolló su mandato entre 1995 y 2000. Con anterioridad el cargo fue desempeñado entre 1989 y 1994 por Juan San Martín, el primer Ararteko de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Lamarka tomará posesión de su cargo en el próximo pleno del Parlamento de Gasteiz y, según adelantaba la agencia efe ratificará en el puesto a Julia Hernández, que hasta ahora ha sido su adjunta.