Un maquinista de EuskoTren de 50 años falleció y tres personas -dos mujeres y un hombre- que viajaban en la unidad de cercanías resultaron heridas ayer a la tarde, al colisionar a las 16.25 un tren contra el tope de la estación de Lezama, un muro de unos cinco metros de altura. El fuerte impacto dejó el frontal del primer vagón del tren aplastado, además de quedar alzado y apoyado sobre el muro, fuera de las vías.

Algunos de los testigos apuntaron que el tren circulaba a gran velocidad, a pesar de que en Lezama finaliza la línea. Al parecer, según algunas de las personas que presenciaron los hechos, la unidad de cercanías no paró en la primera de las estaciones que hay en esta localidad de Txorierri -La Cruz- y entró en la segunda a una velocidad mucho más elevada de lo que es normal para estar a punto de concluir el trayecto. «Iba a una velocidad increíble», apuntaron, mientras precisaron que «no frenó».

Un vecino de la localidad valoró que en la curva anterior a la estación «habitualmente el tren circula a menos de 40 km/h, así que por el estado en en el que ha quedado el vagón, debía de ir mucho más rápido».

Dos vecinas de la zona de la estación de Lezama relataron a los medios de comunicación que alrededor de las 16.30 oyeron un ruido muy fuerte y al bajar a la estación vieron a dos mujeres heridas, momento en el que alertaron del accidente a los servicios de emergencia. «El estruendo fue grande e impactante», subrayaron

«Rigor» en la investigación

Una de las personas heridas resultó ser una mujer de 57 años de edad y vecina de Lezama, que permanece ingresada en el Hospital de Cruces, según informaron fuentes del Departamento de Sanidad de Lakua. Los mismos medios aseguraron que la lesionada, pasajera de la unidad siniestrada, se encontraba en estado grave y permanecía en la Unidad de Anestesia y Reanimación, aunque hasta hoy no se facilitará un parte médico sobre el estado de salud de la paciente. Esta viajera tuvo que ser rescatada por las asistencias.

Los otros dos heridos, uno de ellos de pronóstico grave y otro en estado leve, fueron trasladados por las ambulancias hasta el Hospital de Usansolo. Uno es un varón de 28 años, que sufrió un traumatismo leve que le permitió abandonar por su propio pie el vagón y ayudó a una mujer, de 23 años de edad, más afectada por la brutal colisión.

Al lugar del siniestro se desplazaron dotaciones de los bomberos de la Diputación vizcaina, servicios sanitarios y unidades de la Ertzaintza, que acordonaron la zona. Numerosas personas se agolparon cerca del cordón policial que fue habilitado en un perímetro de unos 60 metros respecto al lugar del accidente.

Los trabajos para rescatar el cuerpo del maquinista se prolongaron hasta las 20.30 a consecuencia del amasijo de hierros en que se convirtió la cabina del tren debido a la violenta colisión entre la locomotora y el muro de hormigón.

La unidad siniestrada pertenece a la línea de EuskoTren que une el barrio bilbaino de Deustua con Lezama, en Txorierri. Se trata de una línea ferroviaria de 15,8 kilómetros de longitud con 5 estaciones en Bilbo, 2 en Sondika, 2 en Loiu, Derio, 2 en Zamudio y 2 en Lezama.

Como consecuencia de este grave incidente, la línea ferroviaria permaneció cortada desde Sondika a Lezama. La compañía pública, dependiente del Ejecutivo de Lakua, ofreció un servicio de transbordo en autobús en ese tramo.

EuskoTren ha abierto la preceptiva investigación para aclarar los motivos del siniestro, aunque al cierre de esta edición no dio ninguna explicación.

Desde UGT-Euskadi, sindicato al que estaba afiliado el maquinista fallecido, se lamentó su muerte, a la vez que se expresó su solidaridad con las tres personas heridas, a las que deseó su «pronta recuperación». Además, exigió «rigor» en la investigación y que se extremen las medidas de seguridad.