Un ataque con una bomba de baja intensidad contra el cuartel del Ejército en Milán se saldó ayer con dos heridos. Las víctimas son el propio autor del atentado, un libio de 35 años, que se encuentra «en estado grave» y fue trasladado al hospital Fatebene Fratelli de la capital lombarda, y un militar de 23 años, que en esos momentos estaba de guardia y que sufrió heridas leves, según informó el comandante de la Policía Local, Tullio Mastrangelo.

El atentado tuvo lugar en el cuartel de Santa Barbara, cerca del estadio de San Siro (al oeste de la ciudad). De acuerdo a la versión difundida por la Policía, el hombre transportaba el explosivo en una caja, similar a una caja de herramientas, y aprovechó la entrada del coche de uno de los militares para acceder al recinto.

Heridas

Una vez dentro del cuartel, un agente de guardia detuvo al varón, y en ese momento explotó el artefacto, provocando heridas en el rostro del hombre, que además perdió una mano a consecuencia de la deflagración.

Según los primeros testimonios, antes de la explosión, el hombre pronunció unas palabras en árabe.

El agente que lo detuvo estaba a unos dos metros de distancia cuando explotó el artefacto y fue atendido por heridas leves en la enfermería del cuartel.

La Fiscalía de Milán anunció que ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, que ocurrieron alrededor de las ocho de la mañana.