Sólo tres de los últimos diez líderes en la séptima jornada consiguieron el ascenso a Primera División
La progresión del equipo resulta más ilusionante aún que el liderato
Comenzar bien era lo más difícil tras apostar por un entrenador que no conocía la Segunda y la plantilla, y en siete partidos ha formado un bloque que responde a todo lo deseado. Sólo subieron ocho de los últimos treinta equipos en puestos de ascenso a estas alturas.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real empezó ayer su primera semana como líder de Segunda desde que descendió hace dos años. Lo hizo rodeada de un ambiente de euforia por el liderato y el gran nivel dado por el equipo en los últimos partidos. Esta progresión debe ilusionar más que el liderato, porque sólo tres de los últimos diez equipos que ocupaban el primer puesto en la séptima jornada y ocho de los treinta que estaban en zona de ascenso subieron a Primera.
Lo más importante es la progresión extraordinaria que lleva el equipo, que responde a todo lo que se podía soñar. Era fundamental comenzar bien porque la Real necesita llegar a diciembre bien clasificada para que los 20.400 abonados renueven sus abonos y para que este club tenga estabilidad institucional, y en ese sentido era un riesgo apostar por un entrenador que no conocía la Liga y la plantilla.
Sin embargo, en un tiempo récord ha formado un bloque que responde a todo lo que se pretendía cuando se le buscó. Se quería que se apostara por la cantera y salen diez jugadores de Zubieta de inicio. Se necesitaba que el fútbol fuera mejor en casa y desde el segundo tiempo contra el Girona el equipo ha empezado a practicar el tipo de fútbol que exige un césped de la calidad de Anoeta. El equipo juega con calidad, intensidad y presiona como no lo hacía el año pasado y se hace buena la apuesta por una preparación física convencional. Y es que un equipo de la juventud de la Real debe jugar a un ritmo alto.
Además Lasarte tiene a su disposición a todos los jugadores menos Elustondo y tras el entrenamiento de ayer el parte médico sólo reseñaba una contractura en musculatura isquiotibial de muslo derecho de Carlos Martínez, que necesitará fisioterapia y entrenamiento individualizado en el gimnasio.
La mejor racha debe ampliarse
Todos estos factores unidos han motivado que la Real haya conseguido su mejor racha de quince puntos en siete partidos desde que bajó a Segunda, pero la clasificación demuestra que con eso sólo se distancia al cuarto en un punto. Para subir hay que sumar muchas más victorias y con un buen comienzo no basta.
Eso se ve al repasar la relación de equipos que ocupaban los tres puestos de ascenso en la séptima jornada y ver los pocos que ascendieron para comprobar que en la Segunda hay muchos cambios a lo largo de una temporada. Acaba de empezar el otoño y la Segunda acaba en la víspera del inicio del verano. Es demasiado larga y alguien debería reducirla a veinte equipos porque la participación de 22 la adultera, ya que al haber sólo premio para tres y castigo para cuatro, demasiados conjuntos llegan al final de la temporada sin nada en juego y al final las primas y la motivación tienen una importancia exagerada.
Trece clubes -Amaikak Bat, Amaroz, Añorga, Axular, Bergara, Euskalduna, Intxurre, Lagun Onak, Ordizia, Real Unión, Tolosa, Touring y Zarautz-, hicieron público que votarán a favor del convenio y después condonarán su deuda.
Antoine Griezmann jugó el domingo su segundo partido como titular en Anoeta y fue similar al primero. Metió el gol que abrió el camino del triunfo cuando peor estaba su equipo, fue despedido en medio de una gran ovación por parte de una afición cuyo corazón se ha ganado y después acudió a la sala de prensa como protagonista del partido en el único momento de la semana que puede hablar con los periodistas por tener ficha del Sanse.
El juvenil de Maçon al que Eric Olhats reclutó para la Real con trece años tras pasarle una nota escrita para invitarle a venir a Zubieta tras ser descartado por el Montpellier vive algo que no esperaba cuando hace cuatro meses era un jugador del juvenil al que muchos colocaban en el escalafón del club por detrás del internacional Txomin Barcina. «Entonces ni esperaba jugar en el Sanse», recuerda.
Una lesión del jugador con el que debía pelear en el filial, Erdozia, le permitió hacer la pretemporada con el primer equipo y en ella con sus goles se ganó una confianza de Lasarte que agradece: «Estoy contento porque me da minutos y confía en mí, tengo que aprovecharlo y meter un gol está bien. El equipo tiene mucha calidad y eso nos ayuda. Cuando metemos un gol todos se liberan y hacemos las cosas muy bien, pero hay que hacer un buen partido y lo hemos hecho».
Se ha convertido en el lanzador de faltas de la Real porque «el equipo y el entrenador me dan mucha confianza y me dicen que lo haga». Destaca no sólo lo que hace con el balón, también cómo trabaja sin él: «Me gusta que el lateral suba a ayudarme y yo también debo ayudarle, hago lo que puedo».
Del gol recordaba que «vi que Xabi le daba el balón a Dani y pensé en colocarme en el primer palo. Ha hecho un buen pase y he cortado la trayectoria», en una jugada en la que destacó cómo supo ganar la posición, como en muchas otras ocasiones, a jugadores con más fuerza, pero menos inteligencia futbolística. Destaca que el equipo «tiene la moral muy alta, jugamos mejor cada partido. Todavía hay que mejorar ciertas cosas, pero estamos muy bien».ITURRIA