CRíTICA clasica
Brillar entre los planetas
OTXANDIO
Entre los rápidos arpegiados tanto cordales como de maderas y metales del compositor madrileño Jesús Rueda (1961) en su creación «Tierra» y la ampulosidad del retador inglés Gustav Holst, en su obra «Los Planetas» (1.914-1.917) del inicio del siglo XX y comienzos de la Primera Guerra Mundial, se filtró el israelí Avner Dorman (1975) con su creación «Frozen in time» (Congelado en el tiempo) recreando la prehistoria de la Creación, la Historia en larga Meditación y el brote de la Danza moderna (futuro), del melow jazz, grunge, tango, ritmos afrocubanos, swing, minimalismo y otros giros posibles; pero lo especial, a pesar de ser joven el israelí, fue la brillante inclusión de un prestigioso percusionista austriaco, Martín Grubinger (1983), que hizo vibrar la marimba, cencerros, etc. del sudeste asiático, con destreza inusual en un virtuoso, para desde esos abismos aparecer en la actualidad más presente. Fue tan galante el joven artista que a los merecidos aplausos del público respondió con dos bises de calidad: uno de tambor repiqueteado y otro a la contra de polifonía íntima deleitosa.
«Los Planetas», del inglés Gustav Holst (1871-1934) llevó a la Orquesta Sinfónica bilbaina y a su ajustada batuta a ritmos de varios tipos y ejecución precisa en ritmo y melodia convincente, coronada por la compañía de un Final Celeste con el Coro de mujeres de la Sociedad Coral de Bilbao, entonado y mantenido según exige la batuta de su director y la partitura. A pesar de la duración excesiva de la sesión, la satisfacción del respetable se plasmó en numerosos aplausos.
Dirección: Duncan Jones.
Guión: Duncan Jones y Nathan Park.
Int.: Sam Rockwell, Dominique McElligot.
País: Inglaterra, 2009. Duración: 97 m.
Género: Ciencia ficción.
Bilbao Orkestra Sinfonikoa.
Obras de: Jesús Rueda, Avner Dorman y Gustav Holst.
Solista: Martin Grubinger
(percusión).
Director musical: Günter Neuhold.
Lugar: Euskalduna Jauregia.
Fecha: 8/10/09