Netanyahu no permitirá juicios por crímenes de guerra contra israelíes
GARA |
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó ayer en el Parlamento que no permitirá que ningún oficial militar o dirigente político de su país sea sentado por la comunidad internacional en el banquillo de los acusados de un tribunal por crímenes de guerra.
«No dejaremos que Ehud Olmert (ex primer ministro), ni Tzipi Livni (ex ministra de Exteriores), ni Ehud Barak (ministro de Defensa), que enviaron a nuestros hijos a esa guerra, sean llevados ante la Corte Internacional de La Haya», dijo Netanyahu. Los tres llevaban las riendas de Israel cuando este país lanzó a finales de diciembre de 2008 la operación militar «Plomo Fundido» en la Franja de Gaza.
La ofensiva militar sionista dejó unos 1.400 palestinos muertos, la mayoría civiles y muchos de ellos niños, según distintos estudios internacionales, y en un informe sobre esa guerra para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el sudafricano Richard Goldstone acusa tanto a Israel como a Hamas de haber cometido crímenes de guerra.
El discurso de Netanyahu ayer en el Parlamento se centró casi enteramente en el informe. Netanyahu afirmó que a Israel le asiste el derecho a la defensa propia cuando es atacado, e insistió en que ningún israelí que haya tomado parte en la guerra será llevado a tribunales internacionales.
«En el informe se presenta a Israel y a los oficiales como criminales de guerra, pero lo cierto es que en esa guerra Israel salió a defender a su ciudadanía contra los verdaderos criminales», declaró al referirse a Hamas.
Para Netanyahu, interrumpido varias veces por los diputados árabes, el informe tiene graves consecuencias para «la lucha de las democracias contra el terrorismo». Y advirtió de que ante un proceso internacional o de que Israel no pueda defenderse de sus enemigos, la comunidad internacional no podrá exigirle que asuma los riesgos necesarios para un proceso de paz.