Poco antes de iniciarse la sesión del Congreso español, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, había exigido al PSOE un «compromiso firme y concreto» en torno al Concierto Económico de la CAV a cambio del apoyo de su partido a los Presupuestos Generales del Estado. Además, había exigido la transferencia real de las políticas activas de empleo, así como que la Hacienda española pague a la Diputación de Araba más de 450 millones de euros. Erkoreka advirtió que, si no se cumplían esas tres condiciones, al PNV no le quedaría «más remedio» que presentar el próximo viernes una enmienda a la totalidad del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado.

Durante el debate de ayer en el Congreso, el PSOE no aclaró si había accedido o no a estas exigencias. José María Benegas se limitó a decir que su grupo apoyaba la iniciativa sobre el Concierto «por coherencia y convencimiento», porque le parece «razonable» y porque está de acuerdo «con el fondo de la cuestión».

El voto favorable del PSOE a esta primera «exigencia» del PNV se daba por hecho, ya que ayer por la mañana la portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, había anunciado que Patxi López había hecho las «gestiones oportunas» para que el Congreso español aceptase la tramitación de la iniciativa sobre el Concierto.

La votación final no deparó ninguna sorpresa, ya que la propuesta hecha desde el Parlamento de Gasteiz obtuvo 187 votos a favor y 134 en contra, estos últimos correspondientes al PP y UPyD.

Esto supone un primer paso para que las normas tributarias de la CAV sólo puedan ser recurridas ante el Tribunal Constitucional, y no ante la jurisdicción ordinaria, como ocurre ahora. El texto definitivo deberá ser sometido a la aprobación del Congreso tras la correspondiente tramitación, que no finalizaría antes de cinco meses.

Donde sí saltó la sorpresa fue en el seno del PP, que optó finalmente por votar en contra de la propuesta a pesar de estar apoyada por sus diputados de la CAV. Estos últimos optaron finalmente por ausentarse de la Cámara en el momento de la votación para no tener que votar en contra de una propuesta que ellos mismos habían aprobado en el Parlamento de Gasteiz.

Alonso admite la «ruptura»

Alfonso Alonso, diputado del PP e integrante de la dirección de este grupo en el Congreso, admitió que se había producido una «ruptura», y tanto él como Leopoldo Barreda expresaron sus discrepancias con la dirección estatal del PP. Curiosamente, a la sesión de ayer en el Congreso no asistió Mariano Rajoy.

En el grupo parlamentario derechista se impuso la postura del presidente de La Rioja, Pedro Sanz, quien antes del debate ya había reclamado «unidad de acción de todos para defendernos del ataque frontal que plantea el PNV y que el PSOE, a través del Gobierno de España, va a consentir».

Además, anunció que la asesoría jurídica del Gobierno de La Rioja ya estaba realizando los trámites necesarios para recurrir al Tribunal Constitucional el previsible «blindaje» del Concierto Económico de la CAV.

Tras ser aprobada la propuesta en el Congreso español, el propio Pedro Sanz declaró que «es una tropelía que no creo que se haya producido nunca en la historia de este país».

«Se ha consumado lo previsto: el señor Zapatero ha conseguido vender a los ciudadanos de La Rioja por el apoyo del PNV en un tema vital para nosotros», manifestó Sanz.