Un comité del Senado de EEUU da luz verde al proyecto de reforma sanitaria
La reforma del sistema sanitario estadounidense que impulsa el presidente Barack Obama dio ayer un paso adelante al aprobar un comité del Senado un proyecto en este sentido. Todavía falta la aprobación del Pleno del Senado y del de la Cámara de Representantes.
GARA
El Comité de Finanzas del Senado de EEUU aprobó ayer, por estrecho margen y con un solo voto republicano, su versión de una reforma de salud que, según sus partidarios, es la que más se aproxima a las prioridades del presidente Barack Obama para la cobertura médica universal.
Con catorce votos a favor y nueve en contra, los 23 miembros del Comité votaron el proyecto tras varias horas de disputas sobre el alcance y contenido de ésta y cómo financiarla sin elevar más el déficit.
Según los cálculos del Congreso de EEUU, el proyecto permitirá extender la cobertura sanitaria al 94% de los ciudadanos, y aplicarlo tendrá un coste de 829.000 millones de dólares [550.000 millones de euros] en diez años. «Esta es nuestra oportunidad de hacer historia», dijo al inicio de la sesión el presidente del Comité y promotor de la medida, el demócrata Max Baucus.
El senador demócrata Bob Menéndez insistió en que si bien la redacción del proyecto es «mejorable», un voto en contra «sería permitir que las aseguradoras continúen tratando la salud del pueblo estadounidense como una inversión, minimizando el riesgo y aumentando las ganancias».
El voto de ayer es «otro paso» hacia la reforma de salud, declaró Obama antes de la votación.
Obama elogió a la senadora republicana Olympia Snowe por ser «extraordinariamente diligente» en sus deliberaciones con los demócratas, y por ser la única en votar a favor de su propuesta de reforma sanitaria.
La medida será armonizada con la que aprobó en julio el Comité de Salud del Senado, antes del voto definitivo en el Pleno de esa cámara las próximas semanas.
Para convertirse en ley, la reforma necesitará 60 votos en el Senado y al menos 218 en la Cámara de Representantes.
El sí de Snowe, republicana por Maine que no siguió a sus correligionarios, aumenta las expectativas de que la reforma pudiera conseguir apoyo bipartidista más adelante.
Críticas republicanas
Durante el debate y posteriormente en una rueda de prensa, los republicanos repitieron sus críticas de que la medida puede aumentar el déficit.
Snowe dijo que su voto era un signo de confianza en el proceso pero que no garantiza que votará a favor de la reforma cuando llegue al Pleno del Senado. A Snowe le preocupa en particular que la reforma no permita que los seguros sean accesibles para las individuos y las empresas.