El presidente del Parlamento irlandés dimite por abusar del gasto en sus viajes
Soledad GALIANA
El presidente del Parlamento irlandés (Ceann Comhairle), John O'Donoghue, formalizó su dimisión del cargo en el día de ayer. O'Donoghue se vió obligado a renunciar a consecuencia de los excesivos y extravagantes gastos relacionados con sus viajes y pagados por el erario público durante el periodo en el que estuvo a cargo del Ministerio de Turismo, y por los que perdió la confianza de varios grupos parlamentarios, principalmente laboristas y Sinn Féin, que le exigieron el abandono del cargo.
El líder laborista irlandés, Eamonn Gilmore, calificó de «inaceptables» los gastos de O'Donoghue, mientras que el presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, reaccionaba al anuncio de su abandono del cargo, hace ahora una semana, afirmando que su caída es consecuencia de sus actos, ya que «forma parte de una cultura política que proviene de los doce años de Gobierno de Fianna Fail».
La dimisión de John O'Donoghue, que le convierte en el primer presidente de la Cámara obligado a abandonar su cargo cierra uno de los capítulos más controvertidos de la historia parlamentaria irlandesa. El diputado de Fianna Fail Seamus Kirk fue elegido sucesor de O'Donoghue, con 87 votos a favor y 51 en contra.
Pese a haber perdido perdón a los irlandeses hace algunas semanas, O'Donoghue utilizó su discurso de despedida de ayer no para disculparse, sino para exculparse y apuntar que los gastos no son su responsabilidad directa.
O'Donogue afirmó que nunca quiso enterrar la información sobre los gastos, que no usó su cargo para enriquecerse y que no es culpable de corrupción, porque nunca había aceptado ningún regalo personal ya que «no podría ni lo haría; hacer algo así sería negar lo que soy y de donde vengo», afirmó O'Donoghue.
Entre los gastos de O'Donoghue, que incluyen la utilización de dinero público para pagar habitaciones de más de 900 euros, sorprende el pago de más de 13.000 euros por el alquiler de limusinas en sus viajes -en los que le acompañó su esposa- y, en particular, los 400 euros pagados por un desplazamiento entre dos terminales del aeropuerto de Heathrow. En sus dos últimos años, O'Donoghue gastó alrededor de 45.000 mil euros en viajes y casi 5.000 más en salas de espera VIP.