Dicen que dijo el hombre que bajó de Europa a echar una ojeada al tema vasco que enaltecimiento del terrorismo es una acusación muy abstracta y que sería más idóneo castigar la incitación al terrorismo. Pero todos sabemos que esa gente baja muy subidita, que se las da de sabelotodo, pero que -lo dijo una mujer florero, por no llamarle otra cosa, del Parlamento de Gasteiz- apenas tienen conocimiento de lo que ocurre aquí. Vamos, que los puestos en Bruselas se adjudican a dedo y por la cara, que de eso aquí sí que se sabe, y no poco. Pues eso, que de arriba nos mandan gente que no pilla ni media.

Como yo. Yo tampoco entiendo ya nada. A ver si me aclaro escribiendo en voz alta.

Salió de la cárcel Rufi Etxeberria diciendo que las cosas tenían que cambiar, que iban a cambiar, que los tiempos cambian y cosas por el estilo. Declaraciones un tanto extrañas para la boca de quien siempre ha sido acusado de ser la cabeza pensante del sector más pro armas, pero que, dentro de lo que cabe, cabía esperar, valga la redundancia. Estando como están todos los pueblos tomados por todo tipo de policías y teniendo los medios de escuchas que tienen, digo yo que sobre esto que se escuchó en la plaza de Oiartzun Garzón algo ya sabría, digo yo, no sé. Lo cierto es que los mandó detener, al mes, más o menos.

Y dicen que dijo el jefe de ELA que le consta que los detenidos trabajaban en un plan de cambio. Cambiar, hay que cambiar. ¿Os suena? Pues al señor Muñoz, el de ELA, no le suena, le consta. Y digo yo que algo sabrá, no sé, si le consta...

Pero no sólo eso. El presidente del GBB del PNV, Egibar jauna, también dicen que dijo ver en la operación político-mediática un nuevo ataque al intento de organización política que nos lleve a un escenario diferente al actual. O sea, que lo que nos dicen es que Garzón no quiere más enemigos que ETA. Que acusa de ser de ETA a quien intenta que ETA deje de actuar para que ésta no cese en su actividad armada. ¿No? No sé, pregunto.

Porque en el caso de que así fuera, puede que el hombre que bajó de Europa sí que sepa algo sobre lo que aquí ocurre. Es más, la introducción en el Código Penal de una ley que castigue la incitación al terrorismo en este caso se podría aplicar perfectamente. Pero no sólo a Garzón. Aquí son muchos los agentes políticos y sociales que no hacen nada para que algo en este país pueda cambiar. Limitarse a condenar y poner a parir a ETA no me parece a mí que sea el mejor camino para acabar con nada, ¿no? Utilizar la lucha armada como excusa para no alzar la voz ante ninguna de las barbaridades que se llevan a cabo es, simplemente, incitación al terrorismo. ¿O no? No sé, pregunto.

¿O acaso preguntar es también enaltecimiento? ¿Está prohibido ya? Por cierto, ¿soy de ETA si creo que el final del conflicto pasa por una solución dialogada de éste? No sé, pregunto, más que nada por saber. Si eso, ya veré, puede que cambie de opinión.