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Ataque a la iniciativa de la izquierda abertzale

El auto de Garzón ratifica el afán del Estado español de impedir la propuesta de la izquierda abertzale

El auto de prisión del juez Garzón confirma plenamente la tesis de la mayoría sindical vasca sobre la intencionalidad final de la redada: impedir un proceso político. Como dato más llamativo, Arnaldo Otegi es acusado de «conseguir treguas encubiertas». Por ello ha sido enviado a prisión junto a Rafa Díez, Arkaitz Rodríguez, Miren Zabaleta y Sonia Jacinto. Los otros cinco arrestados quedaron libres, tres bajo fianza.

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Ramón SOLA- Iñaki IRIONDO | IRUÑEA

Arnaldo Otegi, Rafa Díez Usabiaga, Arkaitz Rodríguez, Miren Zabaleta y Sonia Jacinto han dormido en prisión por tomar ini- ciativas políticas o sindicales en favor de la solución al conflicto y de la unión de fuerzas soberanistas. Así se desprende de los 55 folios del auto de prisión firmado ayer tarde por Baltasar Garzón y publicado apenas unos minutos después de que finalizaran las declaraciones, de cuyo contenido prescinde totalmente el juez español. Su conclusión es la misma de todos los macrosumarios que ha impulsado en los últimos once años: todo se hace por orden de ETA.

Garzón expone esta tesis pese a que su propio auto incluye documentos claramente contradictorios con ella, como una supuesta correspondencia man- tenida ante las elecciones europeas y en la que la organización armada criticaría la apuesta por la candidatura II-SP. Tampoco resulta coherente que a Arnaldo Otegi se le atribuya la labor de «conseguir treguas encubiertas de acciones de ETA para Euskal Herria» y al mismo tiempo se le acuse de «integración» en esta organización.

En paralelo, son numerosos los extractos de documentos intervenidos a estos detenidos en los que se evidencia su apuesta por un nuevo escenario. Por ejemplo, Garzón habla de un proyecto de «alianza estratégica nacional» basado en «un acuerdo democrático de resolución del conflicto» y que incluye la afirmación de que «el proceso negociador necesita de un escenario de no-violencia y condiciones democráticas». Otro de los textos citados y atribuidos a uno de los arrestados apuntaría que «el mantenimiento de la estrategia político-militar (...) provoca mayor desvertebración y difumina el proyecto político». Pero nada de esto cambia el criterio apriorístico del juez de que los detenidos son de ETA.

El resto consiste en el ya habitual compendio de elementos inconexos, irrelevantes o directamente absurdos, como la alusión a la publicación en GARA de una viñeta crítica con el ministro de Interior o la difusión por internet de una conocida parodia de Hitler, que según Garzón supone una mofa a Alfredo Pérez Rubalcaba. El juez parece estar muy preocupado por la imagen del ministro español, pero en ningún momento aclara qué hay de delictivo en todos estos elementos.

Para tratar un hilo conductor con ETA, Garzón especula sobre la posibilidad de que los detenidos conformaran un órgano llamado Bateragune. Las contradicciones sobre el mismo son flagrantes: los nombres de sus miembros cambian varias veces, y se dice tanto que se creó en 1999 como que es de ahora.

Calcado a Rubalcaba

Todo este lista de argumentos da la razón a los numerosos agentes políticos, sindicales y sociales que han concluido que existe una intencionalidad clara tras esta redada: poner fuera de juego a personas que quieren impulsar vías políticas de solución.

Las consideraciones introducidas por Garzón en algunos momentos son casi idénticas a las amenazas lanzadas por Rubalcaba hace un par de meses, frente al anuncio de una ofensiva política por parte de la izquierda abertzale. Mientras Rubalcaba ha insistido en quitar credibilidad a esos movimientos y exige optar entre «votos y bombas», Garzón expone lo que sigue: «No se trata de iniciar una apuesta por las vías políticas institucionales y democráticas, abandonando la violencia terrorista, sino, sencillamente, de adaptar ésta a la evolución de esa peculiar `apuesta política', en la que los obstáculos no son superados mediante los votos, sino mediante las bombas».

También como Rubalcaba, el juez habla de la posibilidad de treguas -incluso parece indicar que ya hubo una de tres meses en Euskal Herria, entre marzo y junio-, pero las define como una trampa: «Sería una operación de engaño o enredo a los agentes políticos y sociales destinatarios de esta iniciativa, con periodos de desactivación de la violencia terrorista que hagan creíble la oferta `política' de la izquierda abertzale y en los que aquélla será presentada como la inevitable consecuencia de la situación de `conflicto' con el Estado español y de su resistencia a reconocer el derecho de autodeterminación, concepto que es definido como el empleo de `la lucha armada como método de enseñanza'».

Etxeberria estaba en la cárcel

Rufi Etxeberria, Ainara Oiz, Amaia Esnal, Txelui Moreno y Mañel Serra iniciaron a última hora de la tarde el regreso a Euskal Herria tras los tres días de incomunicación, mientras que sus compañeros Arnaldo Otegi, Rafa Díez Usabiaga, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto ingresaban en la prisión madrileña de Soto del Real. Sus imágenes llegando a la Audiencia Nacional española en los coches policiales fueron profusamente difundidas por la prensa española durante el día.

Etxeberria y Oiz habían abandonado las instalaciones de la Audiencia Nacional española nada más terminar las comparecencias de los diez arrestados, poco antes de las 16.00, y sin ningún tipo de medida cautelar contra ellos. En el caso de Etxeberria, se admite que no pudo participar en ninguna dinámica de las expuestas al encontrarse en prisión, pese a lo cual ha debido pasar tres días en los calabozos. Oiz estaba acusada de sacar documentación de casa de Zabaleta.

El resto de detenidos continuaron en los sótanos del tribunal especial hasta las 18.30, momento en el que Garzón dio a conocer su situación procesal y fueron liberados la urnietarra Amaia Esnal, el hernaniarra Mañel Serra y el burlatarra Txelui Moreno, bajo imposición de fianzas de 10.000 euros.

Las comparecencias ante Baltasar Garzón arrancaron sobre las 11.00. Fue Ainara Oiz la primera en hacerlo. Algunas declaraciones fueron largas, como la de Rafa Díez Usabiaga -cerca de dos horas-. Sin embargo, en el auto Garzón prescindió de ellas y se limitó a copiar los informes policiales.

El dictamen de Garzón se atuvo estrictamente a la petición de la Fiscalía. Los cinco encarcelados se encuentran en situación comunicada. El resto podrán sumarse a la movilización de hoy en Donostia, que se prevé masiva ante la oleada de apoyos.

«integración»

El juez acusa a ocho detenidos de un posible delito de «integración» y de desarrollar una actividad política «para conseguir la independencia de una parte del Estado o la formación de un polo soberanista, sin renunciar a la violencia».

30.000 euros

ha impuesto Garzón a tres de los detenidos para poder quedar en libertad. Se trata de Txelui Moreno, Amaia Esnal y Mañel Serra, que pudieron volver a casa y dispondrán de cinco días para abonar 10.000 euros por cabeza. En el caso de que Etxeberria y Oiz no se impone medida cautelar alguna. Y Otegi, Díez, Rodríguez, Zabaleta y Jacinto han sido enviados a Soto del Real en situación de prisión incondicional y comunicada.

Ezker abertzalea: «Inoiz baino indartsuago arituko gara»

Kartzeleratutako militante independentisten lana ez da ezerezean geldituko, izan ere «inoiz baino intentsitate eta ardura handiagoz» arituko da orain ezker abertzalea Euskal Herria eszenatoki demokratiko batera eramateko jardunean. Halaxe argitu zuen prentsaren aurrean atzo goizean Tasio Erkiziak, bere kideen inguruko informaziorik oraindik izan gabe, operazio polizial honekin ezker abertzalearen eskaintza politikoa zapuztea bilatzen zutenak «erabat tronpatu» direla gaineratu zuen.

Operazioaren gakoa ezker abertzalearen iniziatibari dioten «beldurra» izan dela defendatu zuen. Izan ere, euren iritziko Estatu espainolak ondo ulertu du «zer-nolako atxikimendu maila eta zer-nolako gaitasun mobilizatzailea piztuko lukeen» argia ikustekoa den eskaintza politikoak.

Arnaldo Otegi, Rafa Diez eta gainontzeko herritarren atxiloketekin, lortu duten bakarra «konpontzeke dagoen gatazka politikoa are eta ageriago uztea» da, Erkiziaren iritziko. Eta errepresioaren bidetik, gainera, lortzen den bakarra «lanean jarraitzeko dugun determinazioa haztea eta berrestea da», ohartarazi zuen.

Horiek horrela, Euskal Herriko eragile guztiengana zuzendu eta «arduraz jokatzeko» deia egin zieten; euren iritziko «konbikzio demokratiko eta abertzaleak» dituzten eragile sozial, sindikal eta politikoen esku dago orain partida, ezker abertzalearen arabera beraiek artikulatu beharko baitute «aldaketa politiko eta sozialaren motore izango den esparru independentista».

Gaurko mobilizazioa indar metaketaren norabidean pausu garrantzitsua dela sostengatu zuen Erkiziak, herritarrei bertaratzeko gonbita egitearekin batera.

Egungo une politikoa «garrantzi handikoa» dela esan eta euskal jendarteak eragileei ardura exijitzen diela azalduta, «alderdikeriak alboratu eta herriaren behar eta interesak lehenesteko» deia egin zien. O. L.

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