Los grupos parlamentarios por los derechos humanos y contra el racismo y la xenofobia del Congreso suizo rechazaron ayer un referendo convocado para el 29 de noviembre, por el que su impulsor, la UDC del ex ministro federal Christophe Blocher, pretende que la Constitución suiza prohíba la construcción de minaretes en las mezquitas del país alpino.

La iniciativa es apoyada especialmente por el partido xenófobo ultranacionalista UDC, que denuncia lo que considera la «islamización creciente» del país.

En los carteles que han editado puede verse a una mujer musulmana tapada con un burka con un mirada amenazadora, y siete minaretes que traspasan y agujerean la bandera suiza.

Los dos grupos consideran que la iniciativa es «xenófoba, contraproductiva e incompatible con las normas internacionales en materia de derechos humanos», por lo que llaman a boicotearla. Señalaron que la prohibición sería «totalmente negativa para la imagen de Suiza en el exterior y para los intereses económicos y políticos helvéticos».

El Gobierno y el Parlamento han pedido el «no» en la consulta, en nombre de la igualdad de trato y en contra de la discriminación.