La manifestación convocada por la mayoría sindical vasca para esta tarde en Donostia ha recabado el apoyo de casi todas las formaciones que componen el mapa político de Euskal Herria, así como de decenas de agentes sindicales de todo el mundo. Por ejemplo, en un solo día más de 200 personas muy conocidas de Euskal Herria, de diversos ámbitos, han mostrado su apoyo.

La adhesión del PNV fue la que generó mayor sorpresa. Su presencia provocará una imagen que no ha podido ser captada desde hace una década, cuando en enero de 1999 decenas de miles de ciudadanos desfilaron por las calles de Bilbo en favor de los derechos de los presos. Desde entonces y salvo algunas ocasiones puntuales como ante el macroproceso 18/98 o frente al cierre de ``Egunkaria'', no se ha podido ver una imagen de unidad ante la represión de tal dimensión.

La nota del PNV no va más allá de anunciar la presencia de las cinco ejecutivas del PNV e integrantes del EBB en la manifestación de hoy, sin explicitar los motivos de su decisión.

Frente a la irritación mostrada por el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, ante las declaraciones de Egibar el jueves, tras conocer la adhesión oficial del PNV ayer el PSOE cambió de táctica y optó por guardar un elocuente silencio. Una estrategia que fue seguida por los medios españoles, que prefirieron no dar trascendencia a este posicionamiento.

Más allá de las fronteras de Euskal Herria, la convocatoria de la mayoría sindical vasca también ha tenido mucha repercusión. Así, desde la Federación Sindical Mundial denunciaron que «las detenciones son ilegales», al mismo tiempo que exigían la libertad de los arrestados.

Asimismo, el grupo parlamentario europeo Alianza Libre Europea (ALE), del cual es integrante Eusko Alkartasuna, mostró en una nota su «más firme oposición a la operación».

«Hay capacidad y fuerza»

Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, insistió en que existe «una demanda real» de iniciativas políticas que «encaucen de una vez y definitivamente las ganas de trabajar por un nuevo escenario para nuestro país». Etxaide se pronunció así durante la concentración desarrollada por LAB ante la empresa Michelín de Lasarte, lugar donde trabajaba Rafa Díez.

Se reunieron casi un centenar de trabajadores, junto a miembros de la antigua dirección del sindicato y miembros actuales para mostrar su apoyo a todos los detenidos, y especialmente a Rafa Díez. La secretaria general de LAB afirmó que «además de exigir la libertad de todos los detenidos, queremos subrayar que Díez es un militante que lucha por el futuro de Euskal Herria, un militante sindical que para nosotros es un ejemplo».

Etxaide añadió que «aunque hoy estemos mirando a Madrid, todos nuestros ojos están puestos en la movilización de Donostia. Porque es en Euskal Herria donde hay capacidad y fuerza suficiente, por parte de los agentes sociales y sindicales, para abordar el verdadero reto que tiene este país, que es cerrar definitivamente el ciclo político basado en la negación y abrir otro basado en el respeto y en el reconocimiento de Euskal Herria».

Tras ser preguntada sobre la adhesión del PNV, Etxaide explicó que «valoramos muy positivamente todas las adhesiones que estamos teniendo y haber sido capaces de hacer una convocatoria unitaria». Además, afirmó que en la manifestación de hoy «la sociedad va a ser la protagonista».

Pero la de Lasarte no fue la única movilización llevada a cabo para denunciar la redada del martes durante el día de ayer. Como ejemplos, en Iruñea 250 personas participaron en una movilización frente al Hospital Virgen del Camino, lugar de trabajo de Txelui Moreno. En la protesta, tres personas se subieron al tejado de uno de los edificios del Hospital.

Asimismo, ayer por la mañana en muchos colegios paralizaron las clases para movilizarse. Fue el caso del Instituto de Algorta, donde se reunieron 120 personas. En el Playaundi de Irun se manifestaron 35 personas, 40 en el centro de Mendikoi en Derio y 120 en el centro escolar Eunate de Iruñea, donde da clases Ainara Oiz.

Por la tarde siguieron las protestas, como fue el caso de Zarautz, donde se reunieron 200 personas. En la manifestación, agentes de la Ertzaintza retuvieron a una madre de un preso político por portar la foto de su hijo. En Erromo también hubo tensión, ya que la Ertzaina dispersó al grupo de 70 personas. En Barañain se manifestaron casi 500 personas, 150 en Tolosa, 50 en Antzuola y Getaria, 15 en Amezketa, 65 en Deba, 100 en Elgoibar, 35 en Legorreta, 20 en Trapagaran, 19 en Plentzia, 100 en Zumarraga-Urretxu, 400 en Orereta, 80 en Orio, 74 en Leioa, 150 en Portugalete, 13 en Ikaztegieta y 84 en Larrabetzu.