La Guardia Civil practicó ayer cinco detenciones de supuestos miembros de Falange y Tradición en varias localidades de Nafarroa y Aragón, en una redada en la que da por desarticulado el grupo ultraderechista. Durante los registros los agentes se incautaron de «munición de guerra, armas blancas y objetos de simbología nazi».

En Barañain se detuvo a los dos más jóvenes: David Murillo, (20 años) y Fermín Domingo Turrillas (19). Ambos vivían en la plaza de los Castaños, uno frente al otro. La Guardia Civil irrumpió en sus viviendas a las seis de la mañana. Turrillas ha sido visto en varias fotografías junto al presidente estatal de España2000, José Luis Roberto, alias El Cojo.

La vinculación del detenido en Orkoien (Javier López Monreal, de 41 años) con movimientos de extrema derecha era conocida. Al parecer, había sido detenido por realizar pintadas en Tutera y fue suplente en la candi- datura de la plataforma España2000 en 2004.

El detenido en Sunbilla, José Ignacio I.S., de 41 años, vivía en esta pequeña localidad de Malerreka con su esposa e hijos desde hace cuatro o cinco años, y apenas tenía contacto con la gente del pueblo. Al parecer, carece de empleo y vivía alquilado en un piso de la calle Leku Eder.

¿Operación finalizada?

La última detención se registró en Zaragoza. Se trata de un joven de 23 años natural de Irun, que responde a las siglas B.P.I. que fue apresado en Villanueva de Gállego.

Cuando los falangistas subieron al monte Ioar a realizar unas pintadas contra ETB, los testigos contabilizaron diez personas: dos de ellas de entre 40 y 50 años y, el resto, de entre 20 y 30. La letra de estas pintadas, según denunció Ahaztuak, coincide con la carta que recibió el edil de NaBai en Antsoain Koldo Pla. En el anónimo, Falange y Tradición le concedía «30 días para abandonar definitivamente Navarra, de lo contrario irás a una misa en tu honor». Pese a todo, la Guardia Civil da por zanjada la operación, aunque afirma que investigará qué conexiones pueden tener «con el resto de la geografía española».

Frente a las acusaciones de desidia, fuentes del Ministerio del Interior manifestaron ayer a las agencias españolas que la investigación comenzó incluso antes de que el grupo se diera a conocer el pasado 23 de setiembre, cuando reivindicó 25 actos de sabotaje. Estas fuentes reconocieron ayer que el grupo contaba con «cierto nivel de organización» y que estaba aumentan- do y radicalizando «considerablemente» sus acciones.

El propio ministro del Interior español, Alfredo Pérez-Rubalcaba, tomó la palabra ayer desde Luxemburgo para mostrar su confianza en que esta acción servirá para aclarar «una buena parte» de los sabotajes de extrema derecha en Euskal Herria. Por su parte, la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Elma Sáiz, aprovechó para defender que la Policía combate el delito «venga de donde venga».

Yolanda Barcina, presidenta de UPN, felicitó a la Guardia Civil por las detenciones, al igual que el líder del PSN, Roberto Jiménez. Por su parte, Patxi Zabaleta, de NaBai, calificó la operación de «buena noticia» e instó a que la investigación siga «hasta sus últimas consecuencias».

El responsable de comunicación de Falange, Santiago Casero, trató de desmarcarse ayer de este grupo al que llamó «terrorista». Sin embargo, en la visita a Iruñea que realizó dicha formación el 11 de octubre, el líder de Falange Española, Manuel Andrino, calificó los sabotajes del grupo como «actos de justicia en favor de la verdadera memoria histórica».