AHT Gelditu! Elkarlana, coordinadora de oposición al Tren de Alta Velocidad, celebró ayer su Asamblea Nacional en Arrasate con el objeto de realizar un balance de su trayectoria durante estos últimos años, así como para analizar el estado del proyecto o el alcance de las movilizaciones realizadas. El encuentro también sirvió para perfilar las líneas de trabajo para el próximo curso.

Los integrantes de la plataforma ciudadana hicieron hincapié en que éste es un momento «clave» para fortalecer el movimiento opositor y acumular fuerzas en torno a la paralización del TAV.

Tras realizar un repaso histórico sobre el desarrollo del movimiento, subrayaron que los tramos cercanos a Gasteiz y Bilbo han avanzado rápidamente en un período corto. En este contexto, valoraron que «están intentando acabar las obras cuanto antes» por varios motivos, entre los que destacaron la actual crisis económica. Concretamente, se indicó que estas obras están sirviendo para «paliar la crisis que sufre el sector de la construcción».

Por otro lado, denunciaron que la cuestión del TAV se ha convertido en una «razón de estado», ya que tanto desde el Gobierno español como desde Lakua «han desviado el debate de TAV sí, TAV no» hacia «el de ETA sí, ETA no». Censuraron que de esta manera «lo único que consiguen es desinformar a la sociedad».

A la hora de analizar la situación en la que se encuentra el movimiento de oposición, aseguraron que es «muy fuerte», como lo habrían demostrado en las multitudinarias movilizaciones que se han realizado y en las consultas populares que se han llevado a cabo en varios municipios de Euskal Herria.

Añadieron que en las localidades por donde tiene previsto que trascurra el trazado de la infraestructura ferroviaria existen importantes grupos de rechazo al proyecto.

Más eficientes

No obstante, durante la asamblea también hubo lugar para la autocrítica. En la coordinadora son conscientes de que existe una «distancia notoria» entre el macroproyecto y el movimiento de oposición. De esta manera reconocieron que en ocasiones no han sabido responder de manera «rápida y unitaria» a las diferentes declaraciones o informaciones institucionales.

Por ello, definieron el reto de «acelerar y ser más eficientes» en cuanto a los ataques que puedan recibir, ya que en estos momentos entienden que «hay razones objetivas» para que el movimiento se vea fortalecido: «La mayoría social está en contra puesto que no es un modelo sociocultural adecuado; además, es un proyecto para élites y en la actualidad priman otras necesidades sociales, sanitarias o educativas que garantizar».

AHT Gelditu! Elkarlana considera que éstos son tiempos de «acumular fuerzas». «La sociedad vasca tiene asumido que tenemos derecho a decidir y es momento de ponerlo en práctica», por lo que aboga por realizar una consulta en torno a esta gran infraestructura. Insistieron, además, en que «aún es posible» recuperar el daño generado por las obras.