Ayer homenajearon en Zornotza a Andrés Izagirre, Gogor, después de que el pasado miércoles, 21 de octubre, se cumplieran 28 años desde que perdiera la vida en Pasaia. Junto a Gogor también falleció el vecino de Ibarra Josetxo Jauregi, cuando los dos militantes de ETA fueron abatidos a tiros en un enfrentamiento con la Guardia Civil.

Un centenar de personas se reunieron en el cementerio de Zornotza para celebrar un acto en recuerdo a los dos militantes. Familiares y amigos de Izagirre realizaron una ofrenda de flores ante su tumba y después cada una de las personas reunidas allí dejaron un clavel rojo.

En el homenaje, un miembro del movimiento pro amnistía tomó la palabra para afirmar que «aunque hayan pasado tantos años desde aquel asesinato», en Zornotza no se ha olvidado la figura de Gogor.

Sin visitas en Badajoz

Por otra parte, ayer por la mañana familiares y amigos de los presos políticos vascos que se encuentran en Badajoz fueron registrados y cacheados por la Policía española y por los carceleros cuando, como cada fin de semana, llegaron al centro penitenciario. Algunos de ellos se negaron a pasar dicha inspección, a lo que desde el centro penitenciario se replicó prohibiéndoles las visitas.

Ante lo sucedido, desde el movimiento pro amnistía denunciaron que el Gobierno español quiere «borrar» la solidaridad hacia los presos políticos y que «para ello no se dedican únicamente a retirar fotografías».

Por otra parte, en Balmaseda la Ertzaintza se personó en las txosnas exigiendo que se retiraran las imágenes de los presos. Las personas que se encontraban en las txosnas en ese momento no accedieron a la petición. Varios testigos informaron a GARA de que, aunque oficialmente no identificaron a nadie, los agentes de la Policía autonómica anotaron los nombres de la gente que estaba en el recinto festivo.