El cambio de horario, un debate que da vueltas como las agujas del reloj
GARA |
Esta madrugada hemos retrasado nuestros relojes una hora, a las 3.00 han vuelto a ser las 2.00, pudiendo dormir una hora más. Este cambio afecta a todos los estados de la Unión Europea, tiene como objetivo el ahorro de energía y se realiza el último domingo de octubre.
Según el Instituto para la Diversificacion y el Ahorro de Energía (IDEA), en el Estado español se prevé un potencial de ahorro aproximado del consumo eléctrico del 5%, lo que equivale a unos 300 millones de euros. De esta cuantía, 90 millones corresponderían a los hogares y otros 210 a los edificios del terciario y a la industria.
Sin embargo, no todos los expertos comparten esta idea. La responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España advierte de que lo que se ahorra por las mañanas se gasta en iluminación durante las tardes. En su opinión, esta medida tiene diferente impacto dependiendo de las latitudes y aunque puede ser efectiva en el norte de Europa, en la península ibérica serían necesarias políticas estructurales que incentiven el ahorro y penalicen el derroche.
Iniciativa gallega
Hace tres años el BNG propuso modificar el uso horario para Galicia y adoptar el del meridiano de Greenwich, para tener la misma hora que su vecina Portugal o las islas Canarias. La verdad es que la península tiene un horario que no le corresponde por su situación geográfica y amanece más tarde que en ningún sitio.
En 1974, después de la primera crisis del petróleo, algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol. A partir de 1981 el cambio se realiza en toda la UE, pero sigue siendo una medida minoritaria en el mundo, ya que en Africa y Asia apenas la secundan. Otros países de enormes dimensiones como Brasil y Argentina sólo mueven las agujas del reloj en algunas zonas.