En el Tour del 2008 pasó de la máxima alegría -al ganar tres etapas con Ricco y Piepoli-; a la mayor decepción, con los positivos por CERA, la expulsión de su equipo y la ruptura por parte de Saunier Duval de su contrato de patrocinio. Desde entonces, la supervivencia de su proyecto y la demostración de que los italianos fueron un caso de dopaje al margen del equipo se han convertido en el gran reto de un director bilbaino que el pasado martes pudo anunciar el patrocinio de Footon, que garantiza la continuidad del Fuji Servetto para la próxima campaña.

¿Qué supone haber encontrado el patrocinio de Footon?

Es importante porque hemos dado continuidad a lo que hemos luchado este año complicado por algo de lo que teníamos mucho conocimiento y que al final lo han visto muchos medios de comunicación. Ahora es importante que ellos compartan las palabras que mantuvimos en su día con lo que pasó con Ricco y Piepoli. Nos han dado la razón y ha sido muy importante leer lo que dijimos, que aquello no era un dopaje sistemático en el equipo. El CONI hizo una investigación y se vio clara cual fue la situación. Pese a todos los esfuerzos por evitarlo, no lo logramos y nos sentimos víctimas de que dos ciclistas quisieran mejorar su rendimiento poniendo en riesgo el puesto de trabajo de decenas de personas que no han tenido nada que ver con Ricco. Eso ha tenido reflejo en la UCI y los organizadores que no estaban en la dinámica de invitarnos. Al final hemos conseguido el objetivo de sacar el equipo adelante.

¿Para cuánto tiempo aseguran el futuro los patrocinadores?

Footon llega en principio para un año, con Fuji tenemos otro más... Teníamos un contrato espectacular de siete años con Saunier Duval que las circunstancias han impedido mantener. Por eso estoy decepcionado y por todo ello he intentado luchar para sacar esto adelante. Y que lo mismo que nos ha hundido sea el espíritu para salir adelante, la lucha contra el dopaje y por un ciclismo limpio, que lo mismo que nos ha perjudicado nos permita dar sentido al ciclismo y al equipo.

Se han marchado sus mejores corredores como Cobo (Caisse d'Epargne) y De la Fuente (Astana)...

Pero ésta es la misma situación que hemos tenido año tras año, desde el primero. Al final de cada temporada se nos iban los mejores corredores y siempre ha habido otros que los han sustituido, ciclistas que en otros equipos eran de segunda fila y con nosotros de primera. Ahora seremos referencia para sacar nuevos valores, no sólo obtener resultados.

¿Cuáles pueden ser los referentes del equipo el próximo año?

Estamos definiendo la plantilla, sabiendo los patrocinadores y las exigencias que nos marcan en lo referido al calendario y a la elección de corredores y no podemos concretar mucho...

¿Van a tener corredores para cubrir todo el calendario?

Somos un equipo Pro Tour y queremos hacer todo el calendario Pro Tour, incluidas las tres grandes. Y corredores tendremos para intentar hacerlo lo mejor posible. Igual no podemos luchar por la general en el Tour, pero con lo que tengamos vamos a estar allí de la mejor manera para luchar no por una etapa, sino por muchas etapas.

¿Esperan recibir la invitación tras quedar fuera este año?

Con gente cercana al Tour se ha hablado y todos estamos de la mano con los mismos objetivos de luchar por el bien del ciclismo. Todo hace indicar que así será. El TAS nos ha dado la razón en el Giro y la Vuelta. La UCI ha confirmado a trece equipos Pro Tour y uno somos nosotros, y eso significa que hemos hecho las cosas en su plazo. «L'Equipe» ha publicado que después del año en el exilio podemos volver como Astana. Hacemos un ciclismo limpio, transparente y de formación para tener un hueco en las mejores carreras.

¿Las dudas sobre el calendario han sido un hándicap este año?

Está claro que es un hándicap muy importante. Cuando tienes esos problemas a los ciclistas se les generan muchas dudas y es el mayor problema en un año en el que el balance no es absolutamente positivo. Después de todas las pegas, esperaba lograr mejores resultados, pero lo que me queda es la raza y el coraje que hemos tenido para afrontar situaciones complicadas y para ser lo que hemos sido siempre, un equipo batallador.