Nuevos enfrentamientos en Jerusalén por provocaciones judías
Las provocaciones de radicales judíos, que pretendían irrumpir en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, volvió a provocar enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes. Quince palestinos fueron arrestados, entre ellos un ex ministro de la Autoridad Palestino y miembro de Al-Fatah. Responsables de la Policía israelí anunciaron que actuarán «con mano firme» contra los manifestantes palestinos.
GARA
Nuevos enfrentamientos se registraron ayer entre fieles musulmanes palestinos y policías israelíes en la Explanada de las Mezquitas, situada en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén y considerada como el tercer lugar santo del Islam tras La Meca y Medina, en Arabia Saudí.
Quince manifestantes fueron detenidos acusados de «actos de violencia» por la Policía israelí. Entre ellos, se encuentra un miembro de Al-Fatah, Hatem Abdelqader, ex ministro de la Autoridad Palestina encargado de Jerusalén y que fue arrestado por «incitación a la violencia».
Desde finales de setiembre, se han repetido los enfrentamientos entre ciudadanos palestinos de Jerusalén -que denuncian las provocaciones de radicales judíos enmarcadas en los planes de judificación de la ciudad del Gobierno israelí- y la Policía sionista.
Los agentes israelíes volvieron ayer a bloquear el acceso a la Explanada de las Mezquitas.
Más de un centenar de palestinos se encerraron en una de las mezquitas de la Explanada, según la Policía israelí, mientras que grupos de jóvenes lanzaron piedras desde los tejados de la Ciudad Vieja. El humo de las barricadas de fuego llenó las estrechas callejas del barrio musulmán.
La Policía intervino con material antidisturbios en dos ocasiones en la Explanada de las Mezquitas. Dispersó con granadas ensordecedoras a los manifestantes, que previamente habían impregnado el pavimento con aceite para hacer resbalar a los policías.
«Actuaremos con mano firme contra quienes creen problemas, al igual que contra quienes inciten a la violencia», declaró Dudi Cohen, jefe de la Policía israelí.
«La Policía siempre dice que los creyentes tiran piedras como pretexto de sus ataques. Únicamente quieren justificar sus crímenes», acusó Kamal Jatib, portavoz del Movimiento Islámico de los Territorios de 1948, que se encuentra en el punto de mira de las autoridades israelíes por estos enfrentamientos.
La Autoridad Palestina que preside Mahmud Abbas exhortó a la comunidad internacional a «presionar al Gobierno israelí para que acabe con estos actos de provocación». «Jerusalén es una línea roja que no deben franquear», advirtió un portavoz de esta administración.
El movimiento islamista Hamas alertó de que Israel «será considerado responsable de esta peligrosa agresión que atenta contra la integridad de cada musulmán en todo el mundo».
La Organización de la Conferencia Islámica (OCI), que agrupa a 57 estados, condenó la violación de los santuarios musulmanes por parte de la Policía israelí.
El movimiento ultraderechista judío Eretz Israel Shelanu [La Tierra de Israel nos pertenece] organiza cada domingo una concentración en Jerusalén con el objetivo de ascender a la Explanada de las Mezquitas, denominado Monte del Templo por el judaísmo.
El líder en el exilio del movimiento palestino Hamas, Jaled Meshaal, acusó ayer a Israel de querer destruir la mezquita de Al-Aqsa mediante la provocación de enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén entre fieles musulmanes y policías israelíes.
«Se trata de un primer paso para dividir la mezquita de Al-Aqsa, de un preludio para demolirla y edificar el Templo» juío de Salomón, declaró Meshaal durante una alocución en Damasco, donde se encuentra refugiado el líder de Hamas, que recordó que los sionistas ya actuaron de una manera similar en el Templo de Abraham de Hebrón «para imponer sus ritos religiosos».
«Pido a los medios de información que digan que lo que hacen las tropas israelíes es una irrupción y profanación de la mezquita. Por primera vez, los enemigos han cortado la electricidad y han prohibido la llamada a la oración tras cerrar los accesos a la mezquita.
«Jerusalén pertenece a sus habitantes árabes, musulmanes y cristianos. El futuro de esta ciudad no se decidirá nunca en una mesa de negociaciones sino en el terreno de la confrontación y la resistencia», afirmó Meshaal.
Por ello, el dirigente de Hamas hizo un llamamiento a los dirigentes árabes a que retiren la propuesta realizada por Arabia Saudí y adoptada por los estados árabes en 2002 que ofrece una normalización de relaciones de estos países con Israel a cambio de la retirada de los territorios ocupados en 1967, de la creación de un Estado palestino y de una solución justa para el problema de los refugiados. GARA
