«No fue una estafa. Sólo me aproveché de que el dinero sale de la nada»
Enric Duran tiene 33 años y vive «de manera nómada» por Catalunya detrás de los distintos proyectos en los que está metido. Estudiante autodidacta, estafó 500.000 euros a 39 bancos para financiar la lucha anticapitalista. Acudió a Iruñea al ciclo sobre la Crisis que organiza Zabaldi y que continúa esta semana con documentales y un debate sindical sobre la situación tras la huelga del 21 de mayo.
Aritz INTXUSTA |
«Escribo estas páginas para hacer público que he expropiado 492.000 euros a 39 entidades bancarias a través de 68 operaciones de crédito. Si incluimos los intereses de demora, la cifra actual de la deuda es de más de 500.000 euros, que no pagaré». Ésta es la confesión que realizó el activista Enric Duran. De todo el dinero conseguido, se reservó para él 8.000 euros y destinó el resto a financiar iniciativas anticapitalistas, en especial la publicación de la revista Crisi. Desde ahí reivindica un mundo que apuesta por el decrecimiento, en vez de la producción masiva del capitalismo voraz.
Le han llamado de todo, ladrón, estafador, militante... incluso Robin de los Bancos o Robin Bank.
A mí que me llamen por mi nombre. Nada de leyendas de tebeos. La prensa siempre intenta hacerlo todo más superficial, a quitarle contenido. Soy un activista social. El centro de mi vida es el activismo. Después de valorar que otras acciones y otros proyectos, para mí fue un proceso lógico expropiar medio millón de euros a 68 bancos. La acción tenía originalidad, sorpresa, pero también costó mucho trabajo.
¿Para conseguir qué?
Bastantes cosas. Primero, gracias a ella se ha permitido financiar el 2006 un proyecto en el que creo. Segundo, cuando se hizo pública, se abrió un debate social que ha permitido que este movimiento dar un salto, avanzar y generar redes más amplias en Catalunya y en otros lugares. A partir de ese punto, trabajar hacia nuestros objetivos. Con menos recursos y en el anonimato todo nuestro trabajo sería mucho más complicado.
¿Cree que la gente envidia su coraje o su inteligencia para conseguir expropiar ese medio millón de euros?
Es cierto que para hacer una acción como ésta necesitas de una serie de cualidades. Pero no creo que se genere envidia, sino que se da ejemplo. Se muestra a la gente lo que puede hacer para que las cosas sean como ellos cree que debieran de ser. En ese sentido, aspira a no ser sólo un ejemplo de la acción en concreto, sino de todas las cosas que se pueden hacer para cambiar el sistema.
Pero siempre se ha mostrado dispuesto a enseñar cómo lo ha conseguido a quien quiera seguir tus pasos.
En el libro que escribí está explicado con detalle y a la gente que me lo pregunta, se lo explico sin ningún problema. Si le es útil, pues mejor.
Ha hablado de papel y tijeras. ¿Qué tal se lleva con el «photoshop»?
No tengo ni idea de infografía ni de diseño gráfico. Me apañaba como podía, de manera autónoma.
¿Cuál es la clave?
Me dijeron que los bancos no tienen medios para saber si una nómina que les presentas es real o no. Partiendo de ahí, se puede generar la apariencia de tener una nómina. Este trámite se puede hacer incluso con tu nómina real, pero no es tan efectivo y se limitaría el impacto. Por ser más claro: no se podría estafar a tantos bancos como a los que he estafado yo. Una expropiación de esa envergadura necesita un proceso de pirámide, aparentar mayor solvencia para un préstamo, gracias a préstamos anteriores. Así es como puedes conseguir más préstamos con nuevos bancos.
¿Qué es, entonces, el dinero?
El dinero tendría que ser una herramienta de intercambio, pero no lo es. El dinero en capitalismo es una forma de acumulación de capital, una forma de poder de unos pocos sobre muchos. El dinero se crea desde los bancos privados por un privilegio que tomaron desde hace muchísimos años y se crea de la nada. Yo cuando pido un préstamo creo ese dinero. Bueno, lo creamos juntos el banco y yo, firmando el contrato. Mi acción puede verse como una expropiación, no como una estafa. En todo caso, me aproveché de que el dinero sale de la nada para utilizar al capitalismo para financiar y apoyar a quien combate ese mismo sistema.
¿Cuándo toma esa decisión? ¿Cómo se encendió la bombilla?
En 2002 me enteré que se podían pedir préstamos a los bancos para no pagarlos. Oí que diversa gente lo hacía para tener dinero y pagarlo más adelante. Ese grupo se disolvió. Recogí esa idea tres años después. Al principio era reunir a mucha gente para un sólo préstamo. Pero decidí cambiarlo. Preferí hacerlo yo sólo, pero pidiendo muchos préstamos. Además, encontrar a gente que sea capaz de apostar por ser insolvente el resto de su vida es muy complicado. Para uno sólo es más fácil. El sistema piensa que vas a ceder, que vas a necesitar volver a él, por una nómina y una propiedad. Salir de ahí todavía no es tan habitual. Es así.
¿Antes había pedido algún préstamo?
Como particular no. Sí que lo había hecho como colectivo o como cooperativa.
¿Qué supone la filosofía del decrecimiento?
Cambiar la sociedad, cambiar el sistema, vivir de forma distinta. La gente debe empezar a actuar de forma colectiva, no individual, que es el verdadero camino para que podamos transformar. Debemos darnos cuenta de que nos estamos jugando nuestro futuro, que el sistema no puede continuar así. Nos cargamos el planeta. Debemos alejar el capitalismo de nuestras vidas. Escapar del consumismo y del crecimiento sin fin.
¿En qué situación se encuentra actualmente?
Pasé dos meses en prisión preventiva y después salí bajo fianza. Me presento una vez a la semana en los juzgados. Estoy esperando el juicio, pero desde que salí de la cárcel, hace cinco meses, no tengo ninguna noticia del proceso judicial. Parece que va bastante lento.
¿Por qué vuelve?
Desde el principio, la acción era política y su objetivo era sacar el máximo impacto para la transformación social. Siempre supe que era necesario volver y que no debía tardar mucho en hacerlo. Pensaba estar fuera un año, pero el impacto que tuvo la noticia de la acción, la publicación y su coincidencia con la crisis, decidí volver antes de lo pensado.
¿A qué pena se enfrenta?
Podría ser de unos cuatro o cinco años, pero hay atenuantes y espero que la pena sea menor de dos años en el caso de que no sea absuelto. Los argumentos que existen detrás de esta acción la convierten sin duda en una acción legítima. Esto es lo que debe decidirse en un juicio que se convertirá también en un juicio a la banca.
Pero los jueces tenderán a defender al banco, todo entra dentro del mismo sistema.
Existen unos movimientos sociales, una opinión de la gente y una serie de cuestiones que son capaces de contrapesar ese sistema político-judicial-bancario.
¿Se puede vencer?
Sí, como mínimo puedes conseguir que no les interese llevarte a la cárcel.
Entonces, ¿irá a la cárcel?
Creo que no, que por esta acción no iré a la cárcel. Aunque supongo que sí volveré puntualmente por otras acciones que haga. Pienso seguir actuando, ya se verá. No espero que el juicio vaya tan mal, pero en ese caso, el debate que se abriría en Catalunya sería importantísimo por la sensibilidad que se ha abierto ahora con el caso de Félix Millet, exponente de la élite capitalista burguesa catalana que se ha llevado mucho más dinero que yo con mi acción. La sociedad catalana no entendería que él no fuera a la cárcel y que yo acabara entre rejas.
Ahora mismo, ¿puede volver a tener alguna propiedad?
No, mi apuesta es estar fuera del sistema de por vida. Ser insolvente para siempre. Hay que cubrir nuestras necesidades de otra forma y no a través del capitalismo. Se puede hacer desde ya mismo y sólo depende de nosotros. Esto supone no tener una nómina nunca más, ni propiedades ni cuentas bancarias.
Porque si no, debería...
Los 500.000 euros.
¿Va a tener dinero suficiente para volver a casa? ¿Lleva algo en los bolsillos?
La verdad es que muchas veces voy sin dinero. Viviendo de quien me invita a comer. No tengo un trabajo ni creo que lo vuelva a tener. Además, me suelen pagar los viajes. Pero bueno, no me preocupa colarme.¿Qué me iban a hacer? ¿Multarme? Soy insolvente. Aritz INTXUSTA