El 65% de los trabajadores no puede ahorrar para la jubilación por la crisis
La conclusión fundamental del «Observatorio de las Pensiones 2009», que ha elaborado la aseguradora Caser, confirma que el 65% de los trabajadores no puede ahorrar para una jubilación digna debido a la influencia negativa de la crisis económica y la inestabilidad laboral.
Juanjo BASTERRA
Los datos del «II Observatorio sobre Pensiones», que elabora Seguros Caser, confirman que «la crisis económica ha afectado negativamente al ahorro finalista de los trabajadores». Así, un 65,1% explica que no puede ahorrar en este momento de incertidumbre económica y de inestabilidad laboral, y sólo un 34,9% sí prepara la jubilación, aunque entre éstos también hay un 10% que afirma no poder destinar fondos a sus planes privados de pensiones.
Antes ya de la crisis, la gran mayoría de los trabajadores no podía acceder a los sistemas privados para garantizarse una pensión digna, tras la jubilación, debido a los bajos salarios y la imposibilidad de destinar fondos a esos planes. Durante la crisis, han aumentado quienes no podrán hacer frente a un ahorro complementario.
El informe precisa que los resultados no quieren decir que «no se esté ahorrando, ya que sabemos que el ahorro sobre la renta disponible ha subido durante la crisis, en torno al 17%», pero Caser matiza que lo que está sucediendo es que, el ahorro que se genera, se gasta corto plazo «para hacer frente a situaciones de necesidad».
Más del 80% de los encuestados de los «no ahorradores» sostiene que «es imposible ahorrar», sobre todo «por la inestabilidad laboral» que, según Caser, afecta al 77,2% de ese colectivo. A todo esto, el estudio se refiere a la situación de las hipotecas, porque «la inestabilidad laboral está generando una sensación de inseguridad en los ciudadanos, que pese a la caída de tipos, ven incompatible el pago de la hipoteca y el ahorro para la jubilación». Esta entidad privada de seguros señala con cierta indiferencia que en este momento la mayoría de los trabajadores se refugia en el sistema público de pensiones como salida futura.
No obstante recuerda que del grupo de los ahorradores para una pensión «aunque haya crisis», señala que «aportarán a los sistemas privados una cantidad similar, aunque también un 10% de los mismos mantiene que no podrá ahorrar para la futura jubilación».
La crisis está golpeando con fuerza. En Hego Euskal Herria, más de 162.750 personas se encuentran en el desempleo, Todavía en torno a 20.000 están a la espera de conseguir el primer empleo remunerado y son más de 76.050 los parados que han ingresado en las listas en el último año, según los datos de la Encuesta de Población Activa, del INE y Eustat contabiliza sólo en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa a 23.400 hogares en los que todos sus miembros están en paro.
Los directivos de las compañías que cotizan en el Ibex 35, sin embargo, han duplicado sus planes de pensiones en tan sólo tres años. Si José Ignacio Goirigolzarri se hizo famoso por su marcha de BBVA con una pensión vitalicia de 3 millones anuales, otros le siguen, aunque todavía están en activo. La última publicación de la Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV) sobre este tema reconoce que al cierre de 2008 las compañías con esos planes tenían compromisos con sus directivos por valor de 80,84 millones, lo que supone más del doble de la cantidad prevista tres años antes, 38,96 millones. Además, la CNMV advierte que son los bancos los más transparentes en esta materia frente al resto de las cotizadas, por lo que reclama más transparencia e individualización de esos fondos. Así, entre otros, los planes de Telefónica incluyen unos 15 millones para cinco ejecutivos, entre los que se encuentra César Alierta; Antonio Brufau, Repsol YPF, tiene un plan de jubilación valorado en 9,2 millones; Alfredo Sáenz, consejero delegado del grupo Santander, 80,05 millones; Francisco González, presidente de BBVA, 72,55 millones; Emilio Botín, 25,58 millones; Ana Patricia Botín, 21,74 millones. J. BASTERRA
La gran mayoría de los trabajadores nunca ha tenido posibilidad de contar con una pensión privada, porque sus bajos salarios no dan para contratar un fondo de pensión privado. En este momento de recesión, incluso un 10% del 34,9% de los que tienen contratados fondos privados reconoce que no podrá ahorrar durante este año y el próximo.