SEGUNDA B Victoria visitante en el derbi de Mendizorrotza
Un líder con solvencia y argumentos
El Eibar consigue una renta de tres puntos al frente de la clasificación tras maniatar por completo a un Alavés plano y sin ideas ofensivas. Los guipuzcoanos demostraron tener el equipo mucho más compactado y aprovecharon el gol de Kijera en el minuto 34.
DEPORTIVO ALAVÉS 0
EIBAR 1
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El Eibar dio un golpe de autoridad ayer en Mendizorrotza, al vencer y convencer en el derbi entre los dos máximos aspirantes al ascenso a Segunda. Los de Ángel Viadero demostraron que, hoy por hoy, son un bloque mucho más cohesionado, con las ideas mucho más claras y que tienen interiorizado mucho mejor el tipo de fútbol que se necesita en esta categoría.
Hasta ayer el juego de ninguno había convencido, pero los guipuzcoanos cuajaron su partido más completo en la plaza más complicada y no concedieron una sola oportunidad a un Alavés plano y atascado que, no obstante, pudo haber empatado en el descuento, cuando su único tiro a puerta de todo el partido pegó en el brazo de un defensa eibarrés tras un barullo dentro del área.
Hasta ese último minuto, el equipo azulgrana se mostró mucho más cómodo en un estadio donde, hasta ayer, los albiazules habían sacado adelante todos sus partidos. Pero la racha se truncó ayer en un pésimo partido por parte de los albiazules, que en ningún momento supieron a qué estaban jugando y en el que los encargados de organizar al equipo estuvieron absolutamente descolocados.
Pereira dio esa misión a Bouzas y a Geni, que en ningún momento pudieron con el orden eibartarra, mucho más compacto y que parecía contar con más efectivos, ya que todos los rechaces iban a sus pies por su mejor colocación.
Desde el saque inicial quedó en evidencia el enorme respeto que se procesaban ambos equipos, con babazorros y azulgranas mucho más pendientes de no cometer errores que de crear oportunidades. Así, la primera media hora de juego resultó anodina, con prácticamente veinte futbolistas jugando en 40 metros, ya que el Eibar se plantó con la línea defensiva muy adelantada.
Todo esto dio pie a una primera media hora sin oportunidades para ninguno de los dos equipos y las 18 faltas y los 12 fueras de juego señalados durante los primeros 45 minutos dan una imagen nítida de lo sucedido. Sin embargo, el Eibar sacó provecho a esa presión y a un error en la entrega para robar un balón en la línea de tres cuartos y plantarse Kijera solo ante Pagola, al que batió por el palo largo.
La hora de juego a partir de ese momento fue un ejercicio de impotencia por parte del equipo albiazul ante un Eibar que cada vez se sentía más cómodo. De hecho estuvo más cerca el 0-2 en una falta y un gol anulado a Cuevas que el tanto del empate de un Alavés en el que los cambios tampoco aportaron nada bueno.
A pesar de que en las gradas de Mendizorrotza hubo unanimidad sobre lo malo que había sido el partido por parte albiazul, Javi Pereira no hizo ninguna autocrítica y se mostró relativamente satisfecho con el trabajo de los suyos. De hecho, señaló que «ya había dicho que el día que perdiéramos quería hacerlo así. Lo hemos intentado todo pero no hemos acertado, la actitud del equipo ha sido de diez».
«Lo peor que puedes hacer ante un equipo como el Eibar es equivocarte. Hemos cometido un error y ellos lo han aprovechado con mucha eficacia. Lo hemos intentado todo, pero con este rival es complicado tener ocasiones.
Pese a la importancia del triunfo obtenido, Ángel Viadero quiso mantener la calma «son sólo tres puntos» y destacó que el secreto del Eibar radica en la seriedad y en la predisposición al trabajo de todos los jugadores, algo que no debe cambiar.J.O.