Después del tropezón del pasado miércoles, Hondarribia-Irun debía ganar o ganar en su visita a Girona, no fuera a meterse en problemas clasificatorios antes de lo debido. Le costó, a fe que le costó, pero el equipo guipuzcoano supo tirar de experiencia para doblegar al pujante pero bisoño Uni Girona.

Los 18 balones perdidos lastraron el juego hondarribiarra, de modo que no lograran despegarse hasta el tercer cuarto. De la mano de Helen Luz y las aportaciones de Amra Dapo, María Revuelto y una sorprendente Candy Navarro, las de Cuadrat decantaron el partido a su favor cuando pusieron el 53-63 en el marcador a falta de un período.

No obstante, las locales no se rindieron y echaron el resto en los diez últimos finales. Pero entre su pésimo porcentaje de tiro de tres y la experiencia visitante, Hondarribia-Irun pudo enmendar su error del miércoles sin pasar excesivos agobios.