Dieciséis meses después de la trágica muerte de la joven Nagore Laffage en Iruñea, el autor confeso, José Diego Yllanes, se sienta mañana en el banquillo ante un jurado popular. El secretismo con que se ha llevado el caso hace que no se conozca cuál será su línea de defensa después de que acabara con la vida de Laffage y tratara de ocultar el cadáver e incluso de trocearlo, según el escrito del fiscal. Pero sí se sabe que ha presentado 35 testigos, casi tantos como las acusaciones.

José Diego Yllanes declarará el martes, en la segunda sesión de la vista oral que se inicia mañana con la constitución del jurado popular y la proyección del documental. Desde el miércoles hasta el lunes 9 se escuchará a los testigos y a los peritos; ese día a la tarde se dará paso a los informes finales. El veredicto se entregará a partir del miércoles.

A la acusación particular se le suman cuatro acciones populares, promovidas por el Ayuntamiento de Irun -localidad de la joven-, el de Iruñea -donde se produjo el crimen-, las Juntas Generales de Gipuzkoa y el Instituto Navarro para la Igualdad.

La sala ha hecho pública una lista de «hechos justificables», que son las cuestiones a las que tendrá que dar respuesta el jurado. Se basan en la tesis fiscal, según la cual Yllanes y Laffage fueron al piso del primero de modo voluntario. El hombre -médico residente de Psiquiatría en la Clínica de la Universidad de Navarra, del Opus Dei- habría intentado mantener una relación sexual de modo violenta, rompiéndole el tirante del sujetador y el tanga, a lo que ella se negó. A ello le pudo seguir una agresión que dejó a la joven semiinconsciente.

Los hechos posteriores fueron especialmente truculentos. En el teléfono 112 se recibió una llamada de la joven en la que intentaba pedir ayuda, y se cree que fue entonces cuando Yllanes la estranguló y acabó con su vida. Se trata de determinar también si luego «intentó descuartizarla para poder hacerla desaparecer más fácilmente». El cadáver fue encontrado ese mismo día, 7 de julio de 2008, en un paraje de la localidad navarra de Orondritz.

Las concentraciones por este caso se han sucedido desde el inicio. Ayer mismo, decenas de personas acompañaron a la familia de la joven en la concentración celebrada en la Plaza del Vínculo de Iruñea. Además de familiares y amigos, a la concentración asistieron representantes de diversos colectivos que trabajan en contra de la violencia machista. Tras una pancarta que recogía «Por tu ausencia, Nagore, zure oroimenez», guardaron varios minutos de silencio.

Mañana será la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista la que lleve a cabo una protesta ante la Audiencia de Iruñea a las 10.00, con un mensaje: «Para que todas podamos decir que `no es no' y decidir por nosotras mismas; porque nos necesitamos todas, tenemos que crear nuestra autodefensa feminista».