La crisis se ceba entre los trabajadores. Es una realidad a la vista de los resultados económicos que están publicando las entidades financieras y algunas compañías industriales. Según los últimos datos, los cinco grandes bancos del Estado español grupo Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa y Banco Popular- lograron hasta setiembre un beneficio conjunto de 13.602 millones de euros, un 11% menos que el año anterior. Sin embargo, la cifra tiene trampa, porque esas cinco entidades financieras han destinado otros 18.000 millones a dotaciones para insolvencias. Las cajas vascas han obtenido hasta setiembre unos beneficios que se aproximan a los 600 millones de euros, en concreto 568,7 millones, pero algunas cajas todavía no han comunicado los datos cerrados del tercer trimestre. Lo que demuestra que en época de crisis económica los bancos y cajas están amasando enormes fortunas, mientras que los trabajadores sufren más paro, expedientes de regulación de empleo y la pobreza se extiende entre la población vasca. Bien es cierto que las ganancias son inferiores, en muchos casos, a las del año pasado, pero si comparamos 2005 con 2009 la conclusión determina que los beneficios actuales en este año de la crisis son mayores que los que produjeron cajas, bancos y cooperativas en todo 2005.

Beneficios astronómicos

Hace cinco años, según los datos del Banco de España, el beneficio neto ascendió a 13.422 millones, mientras que hasta setiembre de este año sólo cinco bancos han superado ya esa barrera, porque son 13.602 millones de beneficio neto. En 2004, el beneficio de las entidades financieras se quedó en 10.735 millones en conjunto, para elevarse a los 19.124 millones en 2006 y ascender hasta los 25.112 millones en 2007 y bajar a los 18.430 millones en 2008, que será una cantidad muy próxima a la que se cierre para 2009 en conjunto entre cajas, bancos y cooperativas de crédito.

La evolución de las cajas vascas -BBK, Kutxa, Vital, Caja de Ahorros de Navarra, Caja Laboral e Ipar Kutxa- hasta setiembre muestra un beneficio neto de 568,7 millones, una cantidad algo inferior a los 674,8 millones que ofrecieron en 2005, además de haber destinado este año en conjunto alrededor de otros 120 millones para provisiones. 2005 fue un año de notable crecimiento de los beneficios económicos empresariales, aunque bien es cierto que año tras año se fueron superando desde 1995 hasta 2007.

En el otro lado de la balanza se encuentran los trabajadores. Si comparamos los datos de 2005 y los de 2009 encontramos una clara descompensación. En Hego Euskal Herria existen este año 32.100 ocupados menos que en 2005 y 60.500 parados más, según los datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA). Sólo en este último año, según esa encuesta, en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa se han perdido 63.200 ocupados.

Si nos vamos a los datos del Servicio Público de Empleo, que ha sustituido al INEM; en esos casi cinco años de diferencia existen 58.533 parados más hasta llegar en setiembre a los 160.747 personas sin empleo y en ese período se han firmado 124.691 contratos de trabajo menos, de ellos 6.669 contratos fijos menos. Este fuerte debilitamiento que está sufriendo el mercado laboral ha obligado a atender 50.737 prestaciones económicas más que en 2005, aunque todavía un 31,2% de los desempleados no percibe prestación económica.

En el documento «Frente a la crisis, Euskal Herriak aldaketa soziala», la plataforma Herria Abian! confirma que «la clase trabajadora lleva mucho tiempo en crisis». Así confirma que en Euskal Herria, un 21% de la población logra el 50% de las rentas, mientras que el 62%, la otra mitad, «mientras que existe un 17% al que las clases dominantes le niegan toda esperanza de mejora de sus condiciones de vida».

En Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa existen «más de medio millón de personas que cobran menos de 1.000 euros al mes, con lo que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza». Ante esta situación, la Plataforma Herria Abian! reclama «que es el momento de acumular fuerzas y de actuar para hacer frente al capitalismo».