Las AAVV de Bilbo censuran que el Ayuntamiento no acepte su presencia en el nuevo Consejo Cívico
GARA
La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo denunció ayer que el Ayuntamiento se niega a aceptar la representación vecinal en el Consejo Cívico. El último pleno municipal aprobó su creación, en el que estiman que, «una vez más, las asociaciones vecinales vuelven a ser ninguneadas».
La Federación explicó que el Consejo tendrá aproximadamente 78 miembros con representantes de colegios profesionales, el sector hotelero, sindicatos, comerciantes, empresarios, universidades, consumidores y usuarios, medios de comunicación o personas de prestigio, pero sin incluir a representantes vecinales.
«Menos mal que, irónicamente, el texto se aprueba con un párrafo magnífico que luego se disuelve como un azucarillo en la Ría: `La creación del Consejo Cívico de la Villa de Bilbao responde a la necesidad de reforzar la incidencia de los ciudadanos en el gobierno local y establecer unos estándares mínimos que permitan hacer efectiva esa participación, con el objetivo de favorecer el acercamiento de los ciudadanos a la vida pública'», criticó.
Las AAVV consideran «inaceptable» que el equipo de gobierno PNV-EB haya rechazado con sus votos y «sin explicación de ninguna clase» la alegación presentada, en la que defendían su presencia en el Consejo para exponer sus «ideas y propuestas».
«En fin, este equipo de gobierno se lo guisa y a nosotros nos toca comerlo, de la misma manera que nos tenemos que comer unos Presupuestos que se reducen entre un 13 y un 16 por ciento, paralizando inversiones en los barrios y en medio de proyectos tan polémicos como el del campo de San Mamés, un segundo Guggenheim en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y la extensión del Palacio Euskalduna, para lo que sí pueden librarse terrenos públicos y dinero de todos», añadieron.