LAB reclamó ayer un cambio político para poder acometer los cambios sociales que Nafarroa necesita para hacer frente a la crisis. Así lo proclamó el portavoz de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo, ante varios centenares de personas que participaron en la manifestación convocada por el sindicato abertzale dentro de una campaña que se inició el 2 de octubre y finalizará el próximo 7 de noviembre, con actos en diferentes localidades para concienciar sobre el cambio que necesita la clase trabajadora.

Tras una pancarta con el lema «Langileok aldaketa. Por el cambio social y político», la marcha partió de la Plaza del Castillo a las 17.00 y contó con otras pancartas sostenidas por trabajadores de diversas empresas con despidos o expedientes de regulación abiertos, como Enia, Storopack Comansa, Ionograf, Albeniz o Huici Leidan, entre otras. Se escucharon diferentes gritos como «Menos policía más trabajo», «Que la crisis la pague el capital» y «Borroka da bide bakarra». Una vez en el Paseo de Sarasate, Arroyo denunció que «el capital es voraz y después de haberse enriquecido a costa de nuestra precariedad, ahora quiere que paguemos nosotros la crisis», al tiempo que criticó «la brutal injusticia del sistema fiscal» que provoca hechos como el de que un empresario declare menos impuestos que una persona trabajadora.

El dirigente sindical destacó que «los que estamos aquí y mucha gente es consciente de que las cosas funcionan mal y de que hay injusticias» en el sistema, pero lamentó que «la mayoría de la gente piensa que no hay alternativa».

Contra esto, aseguró que existe una alternativa. En opinión del sindicalista abertzale, ante la crisis económica «hace falta un cambio social» en el que haya empleo digno para todos, justicia fiscal y servicio públicos de calidad, una posibilidad de cambio que reivindicó y aseguró que pasa por un cambio político «donde el pueblo pueda decidir el modelo económico y social que desea desarrollar», ya que «sometidos a Madrid, la clase trabajadora seguirá sometida a la patronal». En este sentido, afirmó que «sólo hay que ver el miedo que tiene la clase política navarra y la patronal» ante ello, como muestran, a su juicio, «los pactos entre UPN y PSN en Madrid para blindar el marco» así como el nuevo «pacto contra el terrorismo» propuesto por el Ejecutivo navarro.