Vuelta a la senda de la victoria en el fortín de Gal
Los irundarras dominaron de principio a fin y dos goles de Gorka Brit les mantienen alejados del descenso.
REAL UNIÓN 2
CELTA 0
Imanol CARRILLO | IRUN
¿Nunca han escuchado aquella frase que dice que la vida da muchas vueltas? Pues esa expresión pueden usarla los jugadores del Unión, ya que tras varias semanas complicadas, ayer volvieron a la senda de la victoria demostrando su fidelidad al buen y trabajado juego.
La trayectoria del conjunto irundarra se puede comparar con una de esas montañas rusas bastante conocida por casi todos, el Dragon Khan. Si han estado en el parque de Port Aventura, sabrán que la atracción comienza con una pendiente eterna que le da una gran intriga a lo que viene después. Esa primera rampa podría ser la ilusión que ponían los jugadores unionistas en pretemporada de cara a la nueva experiencia en Segunda División.
Tras la pendiente empinada, el Dragon Khan tiene una impresionante bajada que alcanza más de 100 kilómetros por hora. La sensación que se vive en ese momento se puede comparar con los nervios o la adrenalina que inundaba los cuerpos de los jugadores instantes antes de comenzar la temporada.
Y una vez alcanzado el éxtasis, llegan los tan temidos loopings, que ponen bocabajo los cuerpos humanos, provocando en más de uno sensaciones variopintas. Este hecho podría ser la decepción que provoca el realizar un buen partido y finalizar perdiendo, como ha ocurrido en más de una ocasión.
Ayer, sin embargo, el Unión logró superar con comodidad a un Celta que venía de empatar en Vallecas y de ganar en Copa frente al Tenerife de Primera.
Los guipuzcoanos mandaron de principio a fin durante todo el encuentro. Los únicos instantes en los que el Celta mantuvo la pelota y creó algo de peligro fue tras el primer gol de Gorka Brit, que aprovechaba un magnífico centro de Juan Domínguez por la derecha para batir de cabeza al guardameta Falcón.
La segunda parte fue prácticamente calcada a la primera, con un Unión dueño de la pelota y con un Celta muy lejano al de sus buenos años en Primera.
Diez minutos de oro
Al dominio local hay que sumarle los diez minutos de buen fútbol con los que deslumbró al público. Como ejemplo, basta ver la excelente triangulación entre Abasolo, Domínguez y Goikoetxea en el centro del campo que, por poco, no finalizó en gol. En ese periodo de tiempo llegó el segundo gol de Brit. El donostiarra le ganaba la posición a un defensa visitante para marcar a placer y dejar sentenciado el encuentro.
La montaña rusa sigue su curso, y más vale que los jugadores no se mareen demasiado si no quieren tener pesadillas con la zona de descenso.
Los cambios realizados por Iñaki Alonso dieron más frescura al conjunto irundarra. Uno de esos jugadores que salieron en el segundo tiempo, Gabarain, realizó un buen encuentro en el lateral izquierdo en los 15 minutos que jugó.
A pesar de la cómoda victoria ante el Celta, la voz afónica del entrenador del Unión, Iñaki Alonso, reflejaba la intensidad con la que vivió el duelo de ayer. El técnico vizcaino señaló que su equipo «se merece un diez en copañerismo». Y es que «el equipo ha sido el más completo en todos los aspectos: en sentimiento del equipo, en la ambición de ir todos hacia portería rival y a nivel táctico».
Asimismo, felicitó al Celta, ya que «ha sido fiel a sí mismo».
El técnico celeste, Eusebio Sacristán, por su parte, reconoció que los irundarras «han sido superiores durante todo el partido».I. CARRILLO