La prevención sobre el consumo de drogas quiere ganarse la confianza de las lonjas juveniles
El de las lonjas juveniles es un fenómeno social al alza. Un espacio visto con recelo por los adultos, pero un lugar privilegiado para intervenir en aspectos como la información sobre el consumo de drogas. Es la nueva iniciativa de la asociación Ai Laket!! en Araba.
Joseba VIVANCO
Un reciente estudio del Instituto de Drogodependencias de la Universidad de Deusto revelaba que el 17% de los jóvenes vascos se reúne con asiduidad en lonjas juveniles. Locales que podríamos definir como los txokos del siglo XXI -sociedades gastronómicas que en su día nacieron al ponerse límites al ruido y prolongados horarios de las tabernas-. Lonjas, bajeras, espacios que, para muchos adultos, son susceptibles de convertirse en cotos donde poder consumir drogas lejos de miradas indiscretas.
Sin embargo, el referido estudio negaba tal imagen. «Lo que más ampollas levanta es que la puerta de la lonja se cierra y no sabemos qué se hace dentro», argumentaba su autora, la socióloga María Teresa Laespada. «Ahí dentro no pasa ni más ni menos que lo que pasa en la calle», defendía, y desde luego, para nada son un culto al vicio.
La de las lonjas juveniles es una moda al alza. Los jóvenes se alejan de los ojos indiscretos, buscan su espacio, pero a la vez facilitan el trabajo con ellos por parte de colectivos como la conocida asociación de usuarios de drogas Ai Laket!!, la cual acaba de poner en marcha un proyecto piloto encaminado hacia estos locales y los jóvenes que allí se reúnen.
«Nace de una necesidad que estábamos percibiendo de actuar en un espacio como éste, donde hasta ahora no se hacía», explica Unai Pérez de San Román. «El objetivo planteado es el de reducir los consumos de riesgo y los riesgos asociados al consumo de drogas de forma recreativa», añade. La idea se ha empezado a desarrollar en la capital gasteiztarra y en la localidad de Dulantzi.
No es una idea novedosa, pero sí escasa. ``Jóvenes y Lonjas. Lugares comunes'' responde al título del programa puesto en marcha hace cinco años por el Ayuntamiento de Portugalete, entre cuyos objetivos está la minimización de los riesgos derivados del consumo de drogas en un lugar que califican de «espacio privilegiado de intervención». Otras iniciativas similares funcionan en Iruñea y su comarca, a cargo de Hegoak y su proyecto ``Ikaro'', que arrancó en 2004, o en el municipio de Corella, con el programa ``Penélope'', por cuenta del Servicio Social de Base del Ayuntamiento y que desde 1995 trabaja con estos locales.
«Somos sus invitados»
La nueva propuesta de la asociación Ai Laket!! no ha hecho más que empezar. «De momento, queremos llegar hasta los jóvenes de las lonjas por nuestra red social y una vez que se empiece a conocer el proyecto, que sean los propios participantes los difusores dentro de su entorno», aclara su compañera Rakel Calzada. ¿El contacto? En el email lonja@ailaket.com o el teléfono 647 720217. «Ya trabajamos con algunas lonjas, pero queremos animar a más», emplaza.
La oferta está hecha. Pero, ¿qué respuesta esperan de los «inquilinos» de esas lonjas y bajeras? En Ai Laket!! reconocen que «la actitud ante estos programas puede ser, al principio, un poco fría por su parte, porque al no saber exactamente lo que se van a encontrar pueden tener sus reticencias».
Sin embargo, defienden que «esto se disipa con la primera visita, donde ya les detellamos qué y cómo es lo que se va a tratar». Ante todo, «información veraz y clara para que cada uno pueda gestionar lo mejor posible sus placeres y los riesgos». Y, por encima de todo, deja claro Unai, «en su lonja nosotros somos sus invitados, así que ellos dedicen qué es lo que más les interesa de todo lo que les proponemos».
La intervención en estos espacios de la juventud está, en cualquier caso, en sus albores. La labor que queda por delante es mucha. Y, sin embargo, en Ai Laket!! ya le echan un vistazo a otros txokos en los que todavía ni siquiera se ha puesto el primer pie. «Quedan los espacios de ocio privado como pueden ser las discotecas o en ambientes como puede ser el rave. Queda campo donde trabajar dentro de la reducción de riesgos en el consumo lúdico de drogas», avanza Rakel.
Las lonjas juveniles han sido el último recinto en abrir esa puerta. Un acceso que, según expertos como la socióloga Teresa Laespada, ha revelado que allí dentro prima más la PlayStation que el porro.