El cierre de Guantánamo sigue en el aire, pese al traslado de seis presos
GARA |
Aunque seis presos de Guantánamo fueron liberados y trasladados ayer a la isla de Palau, el centro de detención sigue acogiendo a 215 detenidos, lo que dificulta los planes del presidente de EEUU, Barack Obama, de cerrarlo antes del 22 de enero.
El departamento de Justicia estadounidense informó el sábado del envío a esta isla del Pacífico de seis hombres pertenecientes a la etnia Uigur, que fueron identificados como Ahmad Tourson, Abdul Ghappar Abdul Rahman, Edham Mamet, Anwar Hassan, Dawut Abdurehim y Adel Noori. Llegaron de madrugada tras 17 horas en un vuelo militar directo.
Este grupo de seis uigures formaban parte de un grupo de 22 personas en total, capturado en Pakistán y Afganistán, tras los atentados del 11-S.
Los detenidos aseguraron en el momento de su arresto que estaban viviendo como refugiados en Afganistán, después de haber huido de China.
Aunque las autoridades estadounidenses han determinado que los uigures no suponen «una amenaza para la seguridad» del país, su destino ha sido hasta ahora una constante incógnita. China quería que fueran repatriados.
En octubre de 2008, un juez federal del Distrito de Columbia ordenó su liberación, decisión que fue inmediatamente recurrida. En febrero de este año, los que se oponían a su traslado a EEUU ganaron el recurso con el argumento de que los jueces federales no tienen autoridad para saltarse las leyes de inmigración.
El caso llegó al Supremo, que lo admitió a trámite. Ahora deberá decidir si los jueces federales tienen autoridad para liberar en suelo estadounidense a presos que «no suponen una amenaza para el país».
Por el momento, ninguno de los prisioneros liberados ha sido enviado a Estados Unidos, tema que sigue estando pendiente de resolver y que parece crucial en los planes de Obama para cerrar este centro de detención.