Michael Jackson se ha convertido en una mina de oro. Ganar después de muerto. Hacer millonarios a tus deudos después de muerto. Quedó claro en el momento de su óbito: las grabaciones de los ensayos de su nuevo espectáculo era un material sensible que se ha convertido en uno de los productos que ha conseguido recaudar en menos tiempo más cantidad de millones de dólares. Hasta este momento esta recaudación extraordinaria se ha producido en los cines, pero pronto se pondrá a la venta en DVD y posteriormente se pasará por las televisiones del mundo entero, por lo que «This is it», es el pelotazo audiovisual del momento. Esto es lo que hay.

En aquellos días de su muerte, todavía no esclarecida de manera rotunda y contundente, se vieron imágenes, cortes, momentos de esos ensayos, pero en estas semanas ya se nos han pasado unos pasajes bastante más elaborados, de mucha mayor calidad, con lo que podemos entender que con el material de trabajo en los ensayos, se ha reelaborado un documental, un producto, un concierto, un homenaje, un recuerdo y un espectáculo que quedó abortado para el directo, pero que con la ayuda de la tecnología se va a convertir en algo histórico. Una pieza nacida ya como excepcional, y de esa manera lo ha entendido el consumidor, el fanático seguidor del malogrado artista, pero también de muchos otros que intenten encontrar en este documental alguna clave que aporte alguna luz a su vida y, muy especialmente, a su muerte.

Esta alta rentabilidad del producto compuesto desde la profesionalidad del montaje realizado a partir de unos momentos básicos y de la buena utilización de la tecnología actual y la ingente cantidad de imitadores casi clónicos del fallecido que abren muchas vías para completar algo que tenga todos los ingredientes que requiere el género, o el compendio de géneros que es este supuesto recital o concierto que nunca vio la luz pública, que se quedó encerrado en una sala de ensayos donde había cámaras suficientes para llegar a este producto final. No obstante, el éxito de este producto, conlleva de manera irremediable problemas con los derechos, con las herencias. El dinero siempre es pringoso.