Culmina el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa con la firma de Klaus
El presidente checo, Vaclav Klaus, firmó ayer el Tratado de Lisboa horas después de que el Tribunal Constitucional del país hubiera desestimado el recurso presentado asegurando que éste es acorde con la Carta Magna. Con esta firma, culmina el proceso de ratificación en los Veintisiete.
GARA
Vaclav Klaus anunció que ratificó el Tratado de Lisboa, después de que el Tribunal Constitucional desestimase un recurso en el que se sostenía que vulneraba la Carta Magna del país.
Con la ratificación del euroescéptico Klaus se supera el último obstáculo para la entrada en vigor del texto, ya que la República Checa era el único país entre los veintisiete miembros de la Unión Europea (UE) que aún no lo había aprobado.
Ahora, la Presidencia sueca iniciará formalmente las consultas para nombrar a los cargos de presidente estable del Consejo Europeo y Alto Representante para la Política Exterior, que será vicepresidente de la Comisión Europea, puestos que crea el nuevo texto, y convocará «tan pronto como sea posible» una cumbre de líderes para aprobar los nombramientos. El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, confió en que el Tratado entre en vigor el 1 de diciembre.
En una breve comparecencia en el Castillo de Praga, Klaus anunció que había firmado el documento, aunque aunque recalcó que no comparte su contenido y disiente de la decisión del Constitucional checo.
«Con el contenido no puedo estar de acuerdo porque la República Checa deja de ser un Estado soberano», afirmó Klaus, quien lamentó que el Constitucional no haya sido «neutral, sino parcial, una apología política del Tratado de Lisboa».
Klaus bloqueaba desde hacía meses la ratificación, pese a que el Parlamento aprobó el documento en mayo.
El presidente del Constitucional, Pavel Rychetsky, concluyó ayer que el texto comunitario «no contradice la Constitución de la República Checa», con lo que quedan «eliminados los obstáculos formales para su ratificación». Adujo que, por el proceso de globalización, «la soberanía del Estado no se desarrolla de manera aislada, sino defendiendo los valores de cooperación con otras naciones».
El líder conservador británico, David Cameron, señaló que abandona su intención de convocar una consulta sobre el Tratado en caso de llegar al poder. En lugar del referéndum, podrían demandar la devolución de algunas competencias, como la política social.
La Presidencia sueca de turno de la UE anunció ayer que el Tratado de Lisboa entrará en vigor el próximo 1 de diciembre, y que convocará «lo más pronto posible» una cumbre extraordinaria para elegir los nuevos cargos que se crean en ese documento.