Liga de Campeones
El Girondins de Burdeos se salta todas las jerarquías
Los de Blanc ya están en octavos pese a compartir grupo con dos históricos como Juventus y Bayern.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Cada vez que se realiza el sorteo de la fase de grupos de la Champions, el aficionado realiza su propio pronóstico acerca de los dos equipos que pasarán a octavos. A buen seguro que, cuando salieron las bolitas del grupo A, la inmensa mayoría auguró la clasificación de la Juventus de Turín y del Bayern de Múnich, dos históricos de amplio palmarés continental.
Va a ser que no. El Girondins de Burdeos, a priori tercero en discordia, se les ha subido a las barbas y, a falta de dos encuentros, ya tiene su billete.
Los dirigidos por Laurent Blanc enmudecieron al Olímpico de Múnich (0-2) y pusieron bajo el filo de la guillotina el cuello del cuestionado Van Gaal. El holandés podrá recurrir a su célebre «siempre negativo, nunca positivo», pero lo cierto es que sus horas parecen contadas al mando de la nave bávara.
Gourcuff abrió el marcador en la primera mitad con un cabezazo al saque de una falta, aunque los verdaderos autores del tanto fueron, al alimón, la defensa del Bayern -con un lamentable marcaje- y el meta Butt, cuyas manos blandas hicieron más por meterla que por sacarla. La reanudación fue un quiero y no puedo local, apuntillado en el límite del crono por Chamakh.
La Juventus, fiel a su leyenda, se impuso en Haifa con la ley del mínimo esfuerzo. Un clásico como Camoranesi, al borde del descanso, selló otra pírrica victoria de los turineses, tres puntos que les sirven para poner algo más de un pie en la próxima ronda. El guión habitual.
Manchester, Chelsea y Oporto
Junto a los bordeleses, otras tres escuadras han alcanzado ya el primer campamento en el camino hacia la cima. En Old Trafford, el Manchester United sufrió lo indecible para arrancar un punto ante el CSKA post Juande Ramos. Los moscovitas llegaron a adelantarse 1-3, pero Scholes en el minuto 83 y Shchennikov en propia meta en el 90 equilibraron la contienda. En la pelea por el segundo puesto, cobra ventaja el Wolfsburgo.
En el grupo D, Chelsea y Oporto han dejado la liguilla vista para sentencia, con el Atlético de Madrid y el Apoel de Nicosia peleando por las migajas de la Europa League.
El empate entre Milan y Real Madrid (1-1), junto a la goleada del Marsella de Didier Deschamps sobre el Zurich (6-1), compone un igualado trío en el grupo C. Queda tela por cortar.
Igualdad máxima en el grupo F, donde Barcelona e Inter de Milán, los dos grandes favoritos, corren riesgo de sufrir severas congelaciones, en sentido figurado y casi en el literal. Los de Guardiola -sin bajas- visitan al Rubin Kazan siberiano (18.30), con unas previsiones meteorológicas que anuncian nieve y temperaturas de entre 5 y 7 grados bajo cero.
En Kiev, el Inter visita al Dinamo. En este caso, al intenso frío hay que sumar los numerosos casos de gripe A diagnósticados en Ucrania, tantos que el alcalde de la ciudad pretendía que el choque se jugara a puerta cerrada. Con tres empates en tres partidos, los de Mourinho no pueden permitirse una derrota.
Pero el mayor drama puede vivirse en Lyon, donde el Liverpool, sin Gerrard, se la juega a una carta. I.I.