Mutualia, que pertenece a Corporación Mutua, reconoce en el informe de actividad de los primeros nueve meses de 2009 que el número de trabajadores en activo o jubilados adscritos a esa mutua que han fallecido como consecuencia de una enfermedad profesional ha aumentado en un 300% entre enero y setiembre de 2009 en comparación con los producidos un año antes en igual período, ya que se ha pasado, de 5 a 20 personas.

Los derivados de accidentes de trabajo, protegidos por Mutualia, también se han incrementado al pasar de 18 a 26 en nueve meses, lo que supone un crecimiento del 44% respecto al año pasado.

Las prestaciones por incapacidad, muerte y supervivencia que ha tenido que pagar la mutua debido a los accidentes de trabajo suman en los nueve meses 22,9 millones, de 1.055 expedientes. Supone un incremento del 1,73% de afectados y un aumento del 2,97% en cuanto a las prestaciones económicas. Sin embargo, el impacto económico más elevado se contabilizó en las prestaciones por enfermedad profesional, dado que de las 17 reconocidas en 2008 se ha pasado a 315 en 2009, es decir se han multiplicado por dieciocho entre uno año y otro. La cuantía económica de las prestaciones ha alcanzado los 10,3 millones, una cantidad un 150% superior al año pasado, que ascendieron a 4,1 millones.

Según el informe, se ha producido una reducción del 18,84% de los accidentes con baja de trabajadores amparados por Mutualia y un 11,18% de los accidentes sin baja entre enero y setiembre en comparación con el año pasado. En el informe se refleja que se debe a que la población protegida por la mutua ha bajado en este plazo de tiempo. Respecto a las enfermedades profesionales, en 2008 se reconocieron 874, mientras que en 2009 se han reducido a 790. El 89,9% de las enfermedades fueron causadas por agentes físicos, aunque tres de ellas fueron debidas a agentes químicos, seis a agentes biológicos y dos a agentes carcinogénicos.

En general, en Hego Euskal Herria ascienden a 78 los trabajadores fallecidos en lo que llevamos de año. Supone una reducción respecto al año pasado, pero se debe a la merma del número de trabajadores, debido a los despidos, los expedientes de regulación y las no renovaciones de los contratos de trabajo.

Nada tiene que ver con que haya mejorado la prevención en los centros de trabajo. En este caso, Manuel Velázquez, jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Bizkaia, concluye en un amplio editorial de la revista «Archivos de Prevención» correspondiente a este último trimestre de 2009, que edita la Asociación de Medicina del Trabajo de la Comunidad Valenciana, que «la causa principal de los accidentes laborales reside en las deficiencias de organización dentro de la empresa y, en particular, en la falta de integración de la prevención dentro de la gestión productiva y en las conductas de los individuos que componen la organización».

Velázquez señala que «la responsabilidad del empresario abarca todos los supuestos de deficiencia en la integración de la prevención en la gestión y las conductas desviadas de los individuos ya sean mandos o trabajadores, siempre que sus conductas sean previsibles». Por lo que el jefe de la Inspección de Trabajo de Bizkaia concluye: «las actuales formas de gestionar la prevención en las empresas no sólo no contribuyen a paliar las principales causas de siniestralidad, sino que incluso las fomentan».