Liga ACB
Barac evita el descarrilamiento
El croata, junto al MVP Teletovic y el siempre efectivo Splitter, recondujeron a un Baskonia que rozó el ridículo en la primera parte.
CAJA LABORAL BASKONIA 86
GRAN CANARIA 79
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
En la jornada en la que el semicírculo de las zonas hizo apología del desarrollismo por vez primera -TAV Y Euskadi-, el Baskonia estuvo a punto de descarrilar y provocar un accidente de grandes dimensiones, que fue evitado por un inesperado maquinista, un Stanko Barac que salió para premiar con descanso la buena labor de Tiago Splitter en la remontada y se convirtió, junto con Teletovic, en el eje sobre el que pivotó el triunfo azulgrana.
En realidad, el triunfo baskonista se cimentó en la superioridad interior del equipo sobre el canario, con Teletovic como MVP de la jornada con 34 de valoración, Barac con 24 y el omnipresente Splitter con 23. No obstante, estos números no sirven para hacer olvidar las dudas que el equipo ha generado en este comienzo de temporada.
Porque el primer tiempo de este equipo bipolar fue de los más bochornosos que se recuerdan en Zurbano, hasta el punto que el pabellón llegó a recibir con pitos a Dusko Ivanovic por castigar con banquillo la nefasta labor defensiva de un Eliyahu que chirrió incluso en un equipo en números rojos en esta faceta del juego.
Que la desventaja sólo fuera de seis puntos fue la mejor noticia de una primera parte en la que el Caja Laboral ni defendió ni atacó y en el que las doce pérdidas resumen a la perfección la falta de ideas que tuvo el equipo durante los dos primeros cuartos. Mientras Pedro Martínez apostó por la intensidad y el equilibrio de esfuerzo, moviendo bien el balón y con acierto exterior con Carroll y Moran, los azulgranas naufragaban en casi cada uno de sus intentos. Pese a sus grandes condiciones para desplegarse al contraataque, el equipo local era incapaz de organizarse en estático, con Ribas asfixiado, English histérico y con el punto de mira muy desviado y Splitter lejos de la zona en la que hace daño, provocando una gran ansiedad en un pabellón bastante frío.
Todas las alarmas
Era obligatorio que tocaran a arrebato, pero previamente saltaron todas las alarmas, cuando el equipo canario consiguió ponerse diez puntos por delante 39-49, tras una canasta de un Will McDonald que no parece guardar muy buenos recuerdos de Gasteiz tras su traumática salida este verano.
Afortunadamente, la activación de todas las alarmas surtió efecto y el Baskonia se puso las pilas, especialmente en defensa, con Tiago Splitter haciéndose el amo de los aros, perfectamente secundado por Teletovic, martilleando el aro canario constantemente, hasta llevar la desventaja a dos puntos a la hora de entrar al cuarto decisivo.
El pívot brasileño -que luego Ivanovic desveló que jugó con un esguince- necesitó de un descanso y lo que otras veces dejaba al equipo huérfano y sin ideas se convirtió en un recurso, ya que Stanko Barac parece decidido a que éste sea el año de su confirmación como algo más que un mero refresco.
El pívot croata no sólo anotó, sino que reboteó y sobre todo intimidó en defensa, convirtiéndose en la referencia en la que se basaron los azulgranas en un último cuarto en el que abrieron brecha en el marcador y sufrieron mucho menos de lo que ni el más optimista hubiera pensado al descanso.
Teletovic aumentó sus números hasta convertirse en el jugador más valorado de la jornada y el equipo consiguió reconducir una situación que apuntó a desastre demasiado tiempo.
El base brasileño padece desde el sábado una microrrotura de fibras que le impidió jugar ayer y que lo tendrá de baja dos o tres semanas. Ivanovic desveló también que Splitter y San Emeterio jugaron con un esguince y Pau Ribas sufrió un golpe en el hombre al final del partido.
Los grandes sufrieron mucho para sacar adelante sus partidos, además del Baskonia, el Real Madrid y el Barcelona lo pasaron mal para ganar Alicante y Cajasol. Estudiantes se estrenó en Valladolid y Xacobeo ganó su primer partido fuera.
La rueda de prensa post partido fue casi más extraña que el propio choque, ya que pese a los dos primeros cuartos, Dusko Ivanovic sólo quiso hacer una lectura positiva del partido, cuando normalmente suele ser crítico hasta en las victorias más contundentes. «Éste era un encuentro difícil, cuya complejidad aumentó con la lesión de Marcelo ayer -por el sábado- pero ganamos un partido importante y es un día en el que sólo quiero felicitar a los jugadores pese a los muchos errores. Hoy no quiero ser negativo, no quiero sacar nada negativo, sólo quiero hablar en positivo. Este partido es para felicitar a mis jugadores», señaló el montenegrino.
Por primera vez en mucho tiempo, el pabellón de Zurbano tuvo pitos hacia su persona tras una primera parte muy mala, que luego se supo pudo tener sus atenuantes. Y es que, la política de comunicación del club, ocultando todas las lesiones que se padecen, no ayuda para nada cuando las cosas no van bien. El técnico baskonista dio a conocer tras el choque que Marcelinho Huertas sufre una microrrotura de fibras que lo tendrá apartado un par de semanas y que Splitter y San Emeterio jugaron con sendos esguinces, de ahí su satisfacción por haber sacado adelante un partido complicado por las circunstancias. «El equipo ha tenido carácter, garra y atacamos bien y encontramos canastas fáciles», dijo Ivanovic.
Pedro Martínez, por su parte, explicó de que el equipo no fue capaz de mantener la defensa cuando no estuvo tan acertado en ataque, se lamentó de la oportunidad perdida y se quejó de las diferencia de faltas señaladas a unos y otros.
J.O.
