El Ibex se dio un notable festín para batir los 11.800 puntos y colocar otra vez su punto de mira en los 12.000 puntos. Los apoyos principales para este avance vinieron de la convicción expresada por los países del G-20 en la superación de la crisis y algunos movimientos corporativos -ofertas de Kraft sobre Cadbury y Allianz sobre una filial asiática- que inspiran mayor confianza en el futuro. De este modo, ya desde el comienzo las compras se extendieron por todos los mercados. En Nueva York, todos los índices superaban el 1% poco después de la apertura, lo que permitió un cierre esperanzador a este lado del Atlántico. Según parece, los inversores no se han impresionado lo más mínimo por el desastroso dato del desempleo en Estados Unidos, el peor en los últimos 26 años. Como resultado, el Ibex saltó un 2,04%, hasta los 11.816,80 puntos. En los principales índices europeos también brilló el sol de las ganancias. Londres, el más comedido, se apuntó un 1,80%, París, un 2,11%, y Fráncfort, un 2,40%. Dentro del Ibex, Gamesa (+6,08%) y Acciona (+4,17%) obtuvieron las mayores subidas. En total, 16 valores mejoraron más de un 2%. Entre los pesos pesados, destacaron Santander (+2,32%), BBVA (+2,05%) y Telefónica (+2,01%). El único valor en rojo del Ibex fue Iberia (-0,05%). En el CAC 40, también hicieron un buen papel las entidades financieras. Así, Dexia (+4,26%), Société Générale (+4,11%) y Crédit Agricole (+3,99%) se metieron en la parte alta de la tabla. Pinault-Printemps y Technip, que ganaron cerca del 5%, lideraron el selectivo. Lagardére, Pernod-Ricard y EADS fueron los únicos valores con balances negativos.