A lo largo de la pasada semana el Pabellón Vasco ha mostrado, una vez más, el permanente trabajo de gestión que un grupo de compañías vascas viene desarrollando en Cuba desde hace casi ya dos décadas.

A pesar de la crisis internacional y sus repercusiones en la economía cubana, las entidades económicas vascas presentes en la cita habanera parecen decididas a sortear los obstáculos actuales y seguir apostando por el mercado cubano como una opción de futuro.

Agrupados en 16 espacios correspondientes a empresas, tres institucionales (Cámaras de Comercio, SPRI y el cluster de Energía) y el área de la Asociación de Empresarios Vascos en Cuba, el Pabellón Vasco de la Feria celebrada en La Habana, acogió durante cinco días una amplia exposición de los productos y servicios que las empresas vascas comercializan en la isla mayor de las Antillas.

Espacio propio y diferenciado

El hecho de que todas las entidades vascas se agrupen desde hace años en un espacio propio y diferenciado, caso único por el momento en ferias internacionales, es ya un punto de partida esencial para comprender el alcance, la importancia y el reconocimiento que la presencia económica vasca ha adquirido en las relaciones con sus contrapartes cubanas.

A lo largo de la semana pasada importantes funcionarios y responsables cubanos visitaron el Pabellón Vasco, como el Vice-presidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, los comandantes de la Revolución Guillermo García y Ramiro Valdés, la ministra de la Industria Básica, el titular de la Construcción, los presidentes del Instituto de Recursos Hidráulicos y de la Empresa Eléctrica, así como diversos viceministros y altos responsables de otros ramos.

Para Jon Zabaleta, del área de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Gipuzkoa (tradicional organizadora de la muestra vasca) la presencia oficial cubana refleja los niveles de relación alcanzados, comparables a los de ediciones anteriores, y en ese sentido considera que los resultados del encuentro en sentido general son satisfactorios y han cumplido las expectativas previstas.

La presencia institucional por parte del Gobierno de Lakua estuvo presidida por el nuevo viceconsejero de Tecnología e Innovación, Pedro Hernández, y la integraron, además la directora de Internacionalización del Gobierno autonómico, Catalina Chamorro, el sub-director General del mismo área de la SPRI, David Fernández, así como los funcionarios encargados permanentes de Cuba, tanto de la propia SPRI como de las cámaras de comercio, manteniendo en su composición un nivel similar a ediciones anteriores de la Feria.

Dificultades reales

Recorriendo los stands del pabellón y conversando con los empresarios vascos presentes en la cita, la primera y más evidente de las conclusiones es que las dificultades en el flujo financiero y las transferencias corrientes, constituyen realmente un serio y preocupante problema que condiciona su funcionamiento normal y la ejecución de las operaciones a corto plazo.

Excepto dos de las empresas, el resto emplea menos de 250 trabajadores, es decir, entran de lleno en la calificación de pequeña y mediana empresa (Pyme), tienen en común una importante capacidad tecnológica, pero sus posibilidades de asumir cobros diferidos en tiempo es muy estrecha. En opinión de la mayoría de ellos, esta escasa «capacidad de financiamiento» es causa fundamental de la baja de sus ventas este año.

Por ejemplo, Ion Aspiazu, Director de la empresa ondarresa Berotz, con larga presencia en Cuba, es claro y directo al manifestar aa GARA que cada proyecto se ha convertido en un pequeña operación de «ingeniería financiera» adaptada a las condiciones cubanas

Las ventas globales de la empresa este año han bajado casi el 50%, pero sus reflexiones no se quedan en quejas, y dice que hay que aprender a moverse entre las inversiones (su apuesta tradicional) y los suministros corrientes, como mecanismo para poder sobrepasar este momento difícil. Su criterio es que con una acertada gestión para el próximo año se pueden recuperar los niveles de venta.

Todos se quedan

Las preocupaciones parecen intercambiables, sólo hay que variar el nombre de la empresa. Por ejemplo, para la firma de Astigarraga Cesyta -distribuidor de Tesa para el área-, con siete años de presencia en Cuba, el volumen de ventas ha disminuido este año en algo más de un 40%.

Los problemas de transferencias de pagos pesan constantemente en sus potencialidades. Sin embargo para su Director, Darío Alonso, Cuba es también centro y base para la distribución, venta y servicio técnico en todo el Caribe, confía plenamente en sortear este momento delicado y cree que la Isla es un mercado con futuro, en el que hay que permanecer y por el que hay que apostar.

Los datos globales del primer semestre de este año cuantifican una disminución de ventas en torno al 30%, y una ligera recuperación del segundo semestre, para un resultado final que prevé una reducción de exportaciones vascas a Cuba de entre el 15% y 20% en el 2009, lo que supone en cifras netas unos 40 millones de euros. Sin embargo todas las empresas consultadas coinciden en su intención de seguir presentes en el mercado cubano.

Empleo y beneficios

Esta determinación empresarial, que es imprescindible señalar, genera un volumen de trabajo en Euskal Herria en mitad de una abierta crisis económica, lo cual merece, no sólo la atención de instituciones oficiales, sino también que entidades financieras vascas levanten por un momento sus miradas del beneficio seguro a corto plazo para mirar con un poco más de perspectiva no sólo económica sino también social y laboral.

Por el momento lo que si es cierto es que la empresa vasca presente en la isla caribeña ha reafirmado, durante el transcurso de esta pasada Feria de La Habana, su intención de permanecer, a pesar de obstáculos actuales, y para estas entidades esta apuesta por el futuro parece clara, por lo que las relaciones se mantendrán.